Secretario general del Sindicato de Trabajadores Penitenciarios advirtió suspicacias en torno a la venta del local carcelario.
Trabajadores del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) exigieron este martes que se deje sin efecto el cierre del Penal para Reos Primarios, ex San Jorge, y la inminente venta del local que actualmente ocupa en el Centro de Lima.
Un grupo de aproximadamente 50 manifestantes restringieron el tránsito vehicular a la altura de la cuadra 13 de la avenida Nicolás de Piérola para elevar su voz de protesta.
"No podemos permitir la venta de patrimonio penitenciario. Hemos enviado una seria de cartas al ministro de Justicia, pero hasta ahora no se pronuncia. Necesitamos que se deje sin efecto esta medida", manifestó César Osorio, secretario general del Sindicato de Trabajadores Penitenciarios.
El dirigente gremial dijo a RPP Noticias que incluso el presidente Ollanta Humala; la jefa del Gabinete Ministerial, Ana Jara; y hasta instituciones como el Congreso y la Defensoría deberían pronunciarse.
Osorio expresó que no solo las 300 personas que laboran en el penal San Jorge tendrán que ser rotadas fuera del casco urbano, a Chincha o Ancón como ya ha anunciado el jefe del INPE, José Luis Pérez Guadalupe, sino que advirtió suspicacias en torno a la venta del local carcelario.
"¿Por qué hay solo un postor?, ¿cuánto valoriza?, ¿qué se está persiguiendo? y ¿por qué hacer este manejo subrepticio?", se preguntó el vocero, al criticar que las autoridades aleguen que se busca dinamizar la zona comercial del Centro de Lima.
Agregó que el penal de Chincha, a donde sería trasladado parte de los internos de San Jorge, no cuenta con servicios básicos de agua y luz. En ese sentido, dijo que si se insiste en el cierre del reclusorio, el terreno debería ser usado para construir locales administrativos del INPE.
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