A su salida de la Comisaría de Lurín, el empresario aseguró que conducía su vehículo a 45 km/h cuando atropelló a una mujer. Aseguró que el dosaje etílico salió negativo.
El empresario Máximo San Román abandonó la Comisaría de Lurín, donde permanecía desde esta madrugada tras el accidente en el que atropelló a una mujer, ocasionándole la muerte.
El ex vicepresidente de la República, que se encuentra en calidad de detenido, declaró a la prensa que conducía su vehículo a 45 km/h y, pese a ello, no pudo evitar arrollar a Sonia Yangali Morales (44).
La infortunada mujer fue arrollada a la altura del kilómetro 34 de la Panamericana Sur. Según las primeras versiones del hecho, Yangali Morales cruzó imprudentemente la vía, pese a tener a pocos metros un crucero peatonal.
San Román fue trasladado al Ministerio Público.
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