Tras ser certificado como ayuda humanitaria el cargamento del convoy ruso, se acordó que los camiones ingresarían al país para llevar la ayuda hasta Luganks donde sería repartida por miembros de la Cruz Roja.
Luego de que el pasado sábado 17 de agosto el gobierno ucraniano y la Cruz Roja reconocieran el cargamento del convoy ruso como ayuda humanitaria, los camiones aún no pueden ingresar al país pues ni el gobierno ucraniano ni los separatistas prorrusos han ofrecido las garantías de seguridad necesarias.
Los 262 vehículos provenientes de Rusia llegaron el pasado viernes a la frontera con Ucrania, donde permanecieron un día para ser inspeccionados por autoridades ucranianas y miembros de la Cruz Roja. Esto debido a que el gobierno de Kiev, temía que el mencionado convoy pudiera transportar armamento para los separatistas prorrusos que desde hace más de cuatro meses mantienen sangrientas confrontaciones con el ejército ucraniano en el este del país.
Debido al retraso de la llegada de la ayuda humanitaria, el ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, y el presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, Peter Maurer, acordaron este lunes tomar medidas urgentes en las próximas horas para agilizar el envío de la ayuda humanitaria rusa para la población civil del este de Ucrania.
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