James O´Keefe, cineasta vinculado a grupos conservadores en Estados Unidos, se grabó cruzando la frontera natural entre México y Estados Unidos.
Varios senadores estadounidenses se mostraron preocupados por la posible entrada a EE.UU. de terroristas islámicos y pusieron como ejemplo el cruce desde México realizado por un cineasta disfrazado de Osama bin Laden.
James O"Keefe, cineasta vinculado a grupos conservadores en Estados Unidos, se grabó el pasado agosto cruzando la frontera natural entre México y Estados Unidos, el río Grande, conocido en México como río Bravo, disfrazado de Osama bin Laden, como manera de probar los riesgos de seguridad que existen.
En una audiencia hoy en el Capitolio, el senador republicano y excandidato presidencial John McCain recordó a un plantel de altos funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional y del FBI que ese cruce aparentemente inocente es una muestra de las vulnerabilidades de la frontera.
El subsecretario de Inteligencia del Departamento de Seguridad Nacional, Francis Taylor, restó importancia al suceso y aseguró que ese cruce del cineasta vestido con uniforme de camuflaje, con una máscara de Bin Laden y un turbante había sido detectado.
"No pasó desapercibido, la patrulla fronteriza lo vio", aseguró Taylor, pese a que en el vídeo colgado en internet se puede ver a O"Keefe cruzando una manga de agua de unos 30 metros que supuestamente se corresponde al río Bravo a su paso por Texas.
Taylor reconoció que "ha habido intercambios (entre islamistas radicales) en Twitter y otras redes sociales hablando sobre la posibilidad de cruzar a Estados Unidos desde la frontera sur".
"Cualquier infiltración desde la frontera es una amenaza para la seguridad nacional (...) tenemos la inteligencia y las capacidades para prevenir esas actividades", concedió Taylor sobre las infiltraciones de radicales ante la insistencia de McCain.
La audiencia celebrada hoy en el Comité de Seguridad Nacional del Senado se centró en examinar los riesgos que suponen los viajes de ciudadanos estadounidenses y europeos a la guerra siria para sumarse a las filas del Estado Islámico (EI).
El FBI vigila a más de un centenar de estadounidenses que podrían haberse sumado a las filas del EI y podrían volver con ideas radicales y entrenamiento militar para cometer acciones terroristas.
El presidente estadounidense, Barack Obama, tiene previsto dirigirse hoy a la nación para explicar los riesgos que entrañan para el país los terroristas del EI, así como su estrategia militar y diplomática para acabar con ellos.
EFE
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