Los leones se pasean frente al vehículo sin temor, pero lo mejor para los turistas se da cuando las fieras suben al capó del carro. Una experiencia inolvidable.
Las personas que visiten el Parque Safari de Rancagua, en Chile, no podrán olvidar esta experiencia pues tienen la oportunidad de vivir todo el vértigo de observar y tener un contacto muy cercano con leones salvajes.
En las dos hectáreas de campo abierto, seis leones se pasean libremente, a la vista de los visitantes de este parque privado ubicado unos 87 kilómetros al sureste de Santiago de Chile.
Los visitantes tienen la posibilidad de realizar un recorrido privado gracias a un vehículo enrejado, que permite tener una experiencia inolvidable con todas las medidas de seguridad que esta práctica requiere por ser extremadamente peligrosa.
Los leones se pasean frente al vehículo sin temor, pero lo mejor para los turistas se da cuando las fieras suben al capó del carro. Y si los felinos se muestran algo tímidos se les atrae con un trozo de carne fresca.
La mayoría de visitantes sale muy satisfecho tras esta experiencia ya que logran tener un contacto directo con los animales, logrando tocar su cabeza, patas, cola y su piel.
El Parque Safari es el primero de su tipo en Chile que, junto con el de Puebla (México) y el de Luján (Argentina), ofrece la experiencia de recorridos para conocer a los animales directamente en su hábitat.
La entrada al zoológico más el safari de los leones tiene un costo de 6 500 pesos chilenos.
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