La idea de englobar a los exorcistas en una asociación surgió del padre Gabriele Amorth en la década de los 80, con el objetivo de compartir experiencias y reflexiones.
La Congregación para el Clero ha reconocido jurídicamente a la Asociación Internacional de Exorcistas (AIE), fundada por uno de los exorcistas más célebres del mundo, Gabriele Amorth, informa L"Osservatore Romano, el periódico de la Santa Sede.
Mediante un decreto fechado el pasado 13 de junio, esta congregación de la Curia romana aprobó los estatutos de la AIE concediéndola personalidad jurídica de asociación internacional de fieles, en base al artículo 322.1 del Código de Derecho Canónico.
La idea de englobar a los exorcistas en una asociación surgió del padre Amorth en la década de los 80, con el objetivo de celebrar reuniones en las que compartir experiencias y reflexiones para así poder ayudar de un modo más concreto y eficaz a las personas que recurrían a ellos.
Y es que, según indica el rotativo vaticano, en aquel periodo se produjo un incremento de la difusión de las "prácticas ocultas", por lo que un creciente número de fieles reclamaba la ayuda de los exorcistas.
El 4 de septiembre de 1991 surgió la Asociación Italiana de Exorcistas.
Dos años más tarde, en 1993, el padre Amorth y sus colegas italianos participaron en un simposio organizado por el exorcista francés René Chenessau y por el teólogo René Laurentin.
L"Osservatore Romano recuerda que la experiencia fue positiva, por lo que se repitió en 1994, encuentro en el que se decidió finalmente dar continuidad a este evento dotándole de una estructura organizativa.
Francesco Bamonte, presidente de esta asociación desde 2012, aseguró al diario vaticano que la aprobación del AIE por parte de la Santa Sede es "motivo de alegría, no solo para los asociados, sino también para toda la Iglesia".
"Dios llama a algunos sacerdotes a ejercer este precioso ministerio del exorcismo y de la liberación con el fin de acompañar con humildad, fe y caridad a estas personas que requieren una atención espiritual y pastoral específica", agregó.
Actualmente, la AIE cuenta con cerca de 250 exorcistas presentes en una treintena de países.
El exorcismo es una oración oficial de la Iglesia católica en la que se invoca a Dios y se exige al diablo que libere a una persona determinada.
Su ritual fue renovado en la época de Juan Pablo II, en 1998, cuando la Iglesia Católica decidió, después de casi 400 años, revisar el anterior texto -de 1614- debido a los cambios que supuso el Concilio Vaticano II (1962-1965) y a los avances de la ciencia en el campo de la mente.
En mayo de 2013, el canal TV2000, propiedad de los obispos italianos, retransmitió un supuesto exorcismo u "oración de liberación" que el papa Francisco realizó a un joven en la plaza de San Pedro del Vaticano, tras la misa de Pentecostés.
En dichas imágenes pudo verse cómo el muchacho, postrado en una silla de ruedas, abría la boca en el momento en el que el pontífice posaba sus manos en su frente y pronunciaba unas palabras ininteligibles.
La versión oficial de la Santa Sede fue que Bergoglio no llevó a cabo ningún exorcismo, sino que "simplemente rezó por una persona enferma que le fue presentada".
EFE
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