El secretario técnico de Defensa Civil de la Municipalidad del Rímac Juan Tomasevich, recomendó realizar el desmontaje total de las estructuras de madera y quincha que han quedado en estado ruinoso.
La Municipalidad del Rímac brindó apoyo inmediato a las familias que se quedaron prácticamente en la calle luego que el techo de la antigua casona donde vivían se desplomara.
Hasta la quinta Santa Teresita, ubicada en la cuadra 1 de la Avenida Francisco Pizarro, acudieron representantes de la Gerencia de Desarrollo Humano, de la Subgerencia de Programas Sociales y de la Subgerencia de Defensa Civil de la comuna rimense.
Tras la inspección, la Subgerencia de Defensa Civil de la Municipalidad del Rímac concluye que el inmueble NO CUMPLE con las condiciones de seguridad establecidas en la normatividad de Defensa Civil vigente y se declara INHABITABLE ya que ante un fuerte movimiento sísmico o un amago de incendio los daños personales y materiales serían irreparables.
El secretario técnico de Defensa Civil de la Municipalidad del Rímac Juan Tomasevich, recomendó realizar el desmontaje total de las estructuras de madera y quincha que han quedado en estado ruinoso a fin de evitar pérdidas de vidas y sus habitantes deben desalojar la vivienda a la mayor brevedad posible.
A causa de este derrumbe fueron afectadas la familia Chiara Balbín, Cruz Taricuarima quienes perdieron todas sus pertenencias. Mientras que la familia Luján Castillo, que ocupaba el segundo piso y con una menor de 4 años, perdió sus partencias y el techo donde vivían por lo cual fueron alojadas en un hotel del distrito del Rímac por cinco días. Los alimentos para las damnificadas correrán a cuenta de la comuna rimense.
La quinta Solar Santa Teresita es un antiguo inmueble levantado con quincha y adobe en el año 1,892, hace 119 años. Esta quinta fue restaurada en el año 1,924 hace 87 años y debido a la antigüedad y las inclemencias del tiempo ha sufrido rajaduras de paredes y fisuras graves.
Igualmente las paredes del solar se encuentran con humedad producto de las filtraciones de las lluvias con el transcurrir de los años así como el suelo salitroso lo cual hace que estos domicilios sufran aberturas en todo el perímetro de las paredes.
El techo, de material inflamable, madera está carcomido y apolillado. El segundo piso está en estado ruinoso no apto para la habitabilidad de personas porque está a punto de colapsar.
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