El 29 de diciembre del 2001, más de 400 personas murieron en este emporio comercial del Centro de Lima tras una explosión en cadena de fuegos artificiales.
El 29 de diciembre de 2001 se produjo uno de los incendios más desvastadores que azotó la capital. Esa noche, la informalidad y el cableado clandestino en Mesa Redonda causó la muerte de más de 400 personas. Luego de 15 años, los deudos siguen luchando por justicia en medio de disputas internas.
El incendio se originó en el emporio comercial de Mesa Redonda, en el centro de Lima, cuyas galerías estaban abarrotadas de fuegos artificiales y de clientes próximos a celebrar el Año Nuevo. El fuego comenzó cuando un vendedor informal de pirotécnicos probó uno de sus productos y desencadenó una cadena de explosiones.
El factor informalidad. Las calles aledañas inundadas de venta informal, se convirtieron en un infierno. El fuego provocado por las explosiones de la pirotecnia, destinada originalmente a entretener al público en la celebración del 31 de diciembre, consumió cinco galerías y se propagó por cinco manzanas a la redonda. En total, el fuego causó la muerte de más de 400 vendedores, clientes y transeúntes por quemaduras, asfixias y traumatismos. Las víctimas que no fueron quemadas o asfixiadas fueron aplastadas en su intento por escapar.
15 años después, las autoridades se esfuerzas por mejorar la seguridad en los grandes centros comerciales y regulan la venta de pirotécnicos, confinada a ferias autorizadas y constantemente supervisadas. Sin embargo, la lucha contra la informalidad continúa: este jueves, en un nuevo aniversario de la tragedia, 6 toneladas de fuegos artificiales fueron incautadas en un centro comercial de Arequipa.
Las luchas de los deudos. En la noche previa al aniversario, se produjeron dos vigilias en el lugar que hace 15 años fue el escenario de la tragedia. Hay un cismo dentro del grupo de deudos. Uno de ellos acusa al otro de acordar con autoridades para quedarse con un terreno que ellos reclaman como suyo. Incluso hubo agresiones físicas de un grupo hacia al otro. En el tema judicial, la disputa es otra.
En diálogo con RPP Noticias, el abogado Óscar Schiappa-Pietra contó que el caso de los deudos fue elevado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el 2010 y todavía no tiene resolución definitiva. Según explicó, la Corte Suprema fijó una compensación de 700 soles por cada muerto, monto rechazado por los deudos. “Es desesperante recibir las llamadas casi semanales de las víctimas que preguntan si hay una novedad y tener que decirles que no hay nada”, declaró en RPP Noticias.
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