Desde hace cuatro años, este buzo padece del síndrome de descompresión que ha transformado su cuerpo.
Alejandro Ramos Martínez padece desde hace cuatro años un extraño mal que ha deformado su cuerpo. Este buzo tiene el cuerpo inflado en bolsas de nitrógeno. Un reportaje de Cuarto Poder mostró su dramática historia.
El trabajo de Alejandro consistía en sumergirse de manera constante en las profundidades del mar para extraer mariscos. Sin embargo, hace cuatro años al ascender abruptamente de las profundidades del océano, su sangre produjo enormes cantidades de nitrógeno. Este elemento químico no llegó a matarlo, pero se alojó en sus músculos en bolsas. De acuerdo al reportaje, los médicos no pueden extraer las bolsas de nitrógeno porque están adheridos fuertemente a su carne.
Tratamiento. “En Lima se trató en una primera instancia hacer unos cortes y extirpar. Se trató de extirpar como si fuera como una bola de grasa. Pero eso está en investigación”, explicó doctor Miguel Alarcón del Hospital San Juan de Dios de Pisco en Ica.
El caso de Alejandro es único por lo que médicos de la Sociedad Peruana de Medicina Hiperbárica lo estudia desde hace unos años. El tratamiento que sigue con regularidad es someterse a una cámara hiperbárica que le ofrece oxígeno puro y donde puede desintoxicar su cuerpo. De acuerdo a los médicos, este procedimiento ha logrado reducir en un 30% el volumen del nitrógeno.
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