El lecho ribereño actualmente llega a medir aproximadamente 16 metros, debido a la acumulación de basura y desmonte, así como la construcción de viviendas.
Numerosas viviendas construidas sobre una zona de derecho a vía en las laderas aledañas al puente Bella Unión, impiden que se avance con la ampliación del cauce que se requiere para disminuir la fuerza de las aguas del Rímac sobre los cimientos de esa estructura recientemente colapsada.
EL lecho ribereño actualmente llega a medir aproximadamente 16 metros, debido a la acumulación de basura y desmonte, así como la construcción de viviendas.
Los especialistas recomiendan ampliar el cauce hasta los 60 metros para no seguir afectando las bases de esa importante estructura, que une al cercado de Lima, con la zona norte de la ciudad.
Pese a esas dificultades, se vienen realizando los trabajos de encauzamiento del río, intentando mitigar, en la medida de lo posible, la fuerza del agua que sigue afectando los cimientos de ese puente actualmente inutilizado.
Se ha informado que cuando se terminen estas tareas, en un plazo no menor a 10 días, se retirará la parte hundida de esa estructura, para luego instalar el puente Bailey que permitirá regularizar el tránsito por esa importante vía.
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