Los familiares de María Ochante Mendoza, la mujer que fue herida en los ojos con un desarmador por su exconviviente en Ayacucho, dijeron que la fiscalía calificó como leves las lesiones sufridas por la víctima.
El abogado penalista, Paul Vizcarra, afirmó este jueves que el informe médico legal que se prepara tras la agresión a una persona no es suficiente para calificar si la lesión sufrida por la víctima "es grave o leve".
Así lo explicó al ser consultado sobre el caso de María Ochante Mendoza, la mujer de 30 años que fue atacada por su exconviviente con un desarmador en Ayacucho, y cuyas heridas en los ojos y partes de su cuerpo fueron calificadas como lesiones leves por una fiscalía ayacuchana, según los familiares de la víctima.
"Lo que se tiene que verificar es que si esa lesión puso o no puso en grave riesgo la vida. Que a una persona le claven un desarmador, obvio que si es una lesión que causa un peligro para la vida", dijo al programa Conexión de RPP.
Vizcarra indicó que el artículo 121 del Código Penal establece en su primer párrafo como lesiones graves "las que ponen en peligro inminente la vida de la víctima".
Además, indicó que el Código Penal considera como agravantes los objetos empleados para la agresión o la alevosia de la acción.
En el caso de Ochante Mendonza, los familiares denunciaron que el agresor, Carlos Meneses Cañañaupa (38), ya había golpeado en una ocasión anterior a su exconviviente hasta dejarla inconsciente y que este vez, pese a tener restricciones legales para acercarse a su víctima, la llevó a un descampado para agredirla.
El especialista dijo que también se pueden considerar agravantes las consecuencias de la agresión, como una eventual mutilación en el cuerpo, la desfiguración o en en este caso puntual, la perdida de la vista.
Afirmó que las lesiones sufridas por Ochante Mendoza pueden considerarse graves y en consecuencia el agresor podría recibir una pena de cárcel de hasta 12 años.
La versión del fiscal
En comunicación con RPP, el fiscal provincial de Huamanga, Mariano Velarde dijo que espera el pronunciamiento del oftálmologo para clasificar el tipo penal del caso y que de momento se está considerando la agresión como "lesiones por violencia familiar".
Afirmó que la víctima le dijo este jueves que su exconviviente le incrustó el desarmador en el ojo y otras partes del cuerpo. No obstante, el fiscal indicó que "aparentemente los ojos se encuentran bien". "Pensabamos que le habían vaciado el ojo [...] no le ha introducido el desarmador, pero si un raspón en la parte superior del párpado", dijo.
El fiscal Velarde también negó haber calificado como lesiones leves las sufridas por María Ochante.
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