El caso de la joven Arlette Contreras, agredida por su expareja Adriano Pozo en Ayacucho, será visto por jueces de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte.
La Sala Penal Permanente de la Corte Suprema dispuso transferir la competencia del caso Arlette Contreras de la Corte Superior de Ayacucho a la Corte Superior de Lima Norte.
Su expareja Adriano Pozo Arias es procesado por los delitos de tentativa de feminicidio y violación sexual en agravio de Contreras, cometidos en la ciudad de Huamanga en julio del 2015.
Durante la audiencia, el fiscal Abel Salazar Suárez sustentó el traslado del juicio a Lima a fin de garantizar su desarrollo con independencia e imparcialidad. Por su parte, Cinthya Silva, abogada de Contreras, expresó que por tratarse de un caso de perspectiva de género es necesario que sea transferido a Lima, en donde existen condiciones para un proceso imparcial.
“Lo que buscamos es una sentencia limpia, sólida y firme que garantice los derechos de ambas partes”, indicó.
Por su parte, Carlos Portugal Suárez, abogado de Pozo Arias, refirió que el pedido no procede por no existir nuevas causales.
"Debe quedar clara que las observaciones anotadas precedentemente se refieren a aspectos estrictamente procesales. No se cuestiona la condición ética o la imparcialidad de los jueces que intervinieron en la Corte Superior de Justicia de Ayacucho", dice la resolución.
Lucha por justicia
Arlette Contreras se convirtió en un símbolo de la lucha contra la violencia hacia a la mujer en el Perú, luego de que en julio del 2015 se difundiera un video en el que se le ve siendo agredida por Adriano Pozo, su entonces pareja. Las imágenes mostraban cómo era arrastrada en el piso y jalada de los cabellos en el pasadizo del hotel “Las Terrazas” de Huamanga.
El video provocó indignación en todo el país y Pozo fue puesto en prisión preventiva, pero en julio de 2016 fue liberado tras ser sentenciado en primera instancia a un año de prisión suspendida. En noviembre de 2016, la Sala de Apelaciones de la CSJ de Ayacucho declaró nula esa sentencia y ordenó un nuevo juicio oral, que fue resuelto en febrero de 2018 con un fallo absolutorio. Ahora el caso será visto por los jueces de Lima Norte.
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