La carne estaba almacenada en malas condiciones de salubridad y no tenía documentación que corrobore su origen. El establecimiento fue clausurado.
Agentes de la Policía Nacional incautaron siete toneladas de carne de caballo, que eran vendidas en un establecimiento informal, ubicado en la calle Bravo Pastor, en San Martín de Porres.
En un operativo realizado anoche, la autoridad encontró que el establecimiento operaba sin licencia y que la carne estaba almacenada en malas condiciones de salubridad y no tenía documentación que corrobore su origen.
Tanto la mercadería como un camión dedicado al traslado de esta fueron incautados mientras que el local fue clausurado.
La Policía investiga el caso a fin de determinar la procedencia de la carne de equino, así como el destino de esta, ya que se especula que era distribuida en diversos restaurantes de la capital.
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