Video: habla supuesto sobreviviente del ataque del ‘Escuadrón de la Muerte’

El 9 de octubre de 2014 se ejecutó una operación policial contra un grupo de marcas en el distrito de Ate. El saldo: tres delincuentes muertos y un sobreviviente identificado como Omar Freguerio Vilela, quien asegura no ser un asaltante y acusó a los policías de pertenecer a un ‘Escuadrón de la muerte’ de acabar con la vida de personas inocentes.

Nos dispararon si razón. “Nunca hubo una señal de alto, es por eso que ellos nunca van a poder mostrar un video de esa intervención porque nunca hubo una persecución porque el carro estaba estacionado (…). (Mi amigo John Salazar y yo) estábamos sentados, lo veo y tenía una cara de asustado; en ese momento aparecieron varios con ropa de civil y pasamontañas, rodearon el vehículo y nos dispararon”, cuenta Fregueiro Vilela.

Mi amigo agonizó. “Yo recibí impactos de bala y me tiro al lado izquierdo para evitar que me disparen en la cabeza. Mi amigo no tuvo esa suerte, pero él no murió ese momento ya que agonizó varios minutos. Los policías en vez de auxiliarlo se acercaban y burlaban: ‘ronca como chancho’, le decían, ellos pensaban que yo estaba muerto. En eso escuché ‘ya pónganle el juguetito antes que venga la prensa. Hacen dos disparos al aire y acercan el ‘juguetito’, que en sí era una pistola, en mi mano izquierda, a pesar que soy diestro y me cierran la mano”.

Sobrevivió. Este supuesto sobreviviente del ‘Escuadrón de la muerte’ dijo que pensó que si se daban cuenta que estaba vivo, también lo iban a matar. “Por suerte una reportera se dio cuenta que estaba vivo y fue así que ya no me dan un tiro”. Tras ello fue llevado a un hospital, después fue puesto en la carceleta para finalmente ser internado en un penal, donde permaneció un año y medio; sin embargo, en mayo último fue puesto en libertad por exceso de carcelería. “Me absolvieron porque no encontraron pruebas, no había ninguna denuncia (…). Mi abogado averiguo en la Caja Arequipa, donde supuestamente iba a cometerse el asalto, que le habían dicho que me denuncien, pero ellos no lo hicieron porque no había ninguna razón”.