La ventaja de estar asegurado es que tendrás a alguien que se encargará de todos los trámites engorrosos mientras pasa el mal momento.
Tener un seguro es una inversión que sirve para salvaguardar tu bienestar y el de los tuyos y un verdadero respaldo frente a situaciones inesperadas.
Si bien el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT) cubre la vida y la salud de las personas involucradas en el accidente, tiene un tope. Así que, si prefieres ampliar la cobertura de los riesgos ante cualquier eventualidad, puedes optar por distintos tipos de seguros complementarios para situaciones no contempladas en el SOAT.
Carlos Navarro, gerente de la División de Seguros Vehiculares de Pacífico Seguros, explica que hay cuatro tipos de seguros complementarios con los que podemos cubrir una o más situaciones de riesgo: el de asistencia vehicular, el de daños a terceros, el de pérdida total y el de todo riesgo. La cobertura de cada uno dependerá del plan que elijas.
Si tienes un accidente, Navarro señala que lo único que debes hacer es llamar a la compañía aseguradora, la cual enviará inmediatamente a un asesor que se encargará de orientarte en los procedimientos a seguir. Si no puedes comunicarte con el seguro inmediatamente, no te preocupes ya que si el accidente es grave, por ley te llevarán a la clínica u hospital más cercano. En cuanto la aseguradora reciba la comunicación sobre tu situación se hará cargo de ti inmediatamente.
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