En medio del paro nacional de transportistas, el presidente de la Coordinadora de Empresas de Transporte Urbano criticó la inacción del Gobierno frente a la inseguridad y pidió "limpiar" a la Policía y al Ministerio Público.
A raíz del paro nacional que ha generado repercusiones en Lima y Callao, el presidente de la Coordinadora de Empresas de Transporte Urbano, Héctor Vargas, advirtió que la inseguridad y la corrupción están afectando gravemente al país, y que la actitud de la mandataria Dina Boluarte no ayudará a solucionar este problema.
“El país se está desangrando y la frialdad de la presidenta no va a evitar que mañana me disparen”, señaló en La Rotativa del Aire de RPP.
El dirigente respondió así al mensaje de la presidenta, quien instó a los transportistas a no abrir mensajes extorsivos y a no recurrir a paros como medida de protesta. Vargas aseguró que la paralización busca llamar la atención de las autoridades ante la falta de acción contra la delincuencia.
“El paro de hoy ha sido fuerte, un llamado de atención a las autoridades. Nuestro país se está desangrando”, subrayó.
Reformas profundas en las instituciones del Estado
Además, el representante gremial insistió en que se deben aplicar reformas profundas en las instituciones del Estado encargadas de combatir la criminalidad.
“Estas instituciones —el Ministerio Público y la Policía Nacional— deben hacer una labor de profilaxis, deben limpiarse las instituciones. La corrupción es el cáncer que tenemos que erradicar de nuestra sociedad”, afirmó.
Vargas también sostuvo que la ineficiencia institucional permite el avance de las mafias vinculadas al transporte. “La Policía está infectada por elementos que no deberían estar en la institución, y el Ministerio Público muchas veces ignora las denuncias”, denunció.
Finalmente, el dirigente expresó su respaldo a la propuesta legislativa que busca crear un grupo especializado contra la extorsión en el transporte y enfatizó que, aunque su gremio no convocó el paro, comprende el malestar del sector. “El paro es un grito de desesperanza frente a un sistema que no responde”, concluyó.