Anderson Silva sufrió una lesión en su rodilla en la pelea de UFC 237 contra Jared Cannonier que no le permitió ponerse de pie.
A sus 44 años, Anderson Silva es un luchador propenso a lesiones y eso se evidenció en el UFC 237. A poco de que finalice la primera ronda de su lucha ante Jared Cannonier, el peleador brasileño tuvo que abandonar la contienda después de sufrir una lesión en la rodilla que no lo dejaba ponerse de pie para seguir enfrentándose a su oponente.
En los últimos segundos del primer round su pelea contra Jared Cannonier, Anderson Silva recibió una patada en su rodilla derecha que inmediatamente lo mandó a tirar a la lona. Si bien en un inicio parecía ser un golpe más, ante la no posibilidad del peleador brasileño de volver a ponerse de pie todo el cuerpo médico presente alrededor del octágono ingresó a atenderlo.
Después de esto, el árbitro le dio el triunfo a Jared Cannonier por knock-out técnico en una decisión que fue muy resistida en el Jeunesse Arena de Rio de Janeiro. Por su lado, Anderson Silva siguió mostrando dificultades para pararse pero aún así fue muy aplaudido por el público brasileño, más aún teniendo en cuenta que esta podría ser su última lucha en UFC.
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