La empresa de lucha libre llevó a la televisión un caso de alcoholismo real para incrementar el interés por el show.
Desde hace mucho, WWE no había tomado un caso de la vida de sus luchadores para incluirlo en sus storylines (historias) creadas. Este viernes en SmackDown Live, la empresa de lucha libre, profundizó la rivalidad entre Jeff Hardy y Sheamus y puso en relieve el alcoholismo que sufrió el primero en su carrera.
Jeff, otrora miembro extremo de los Hardy Boyz, ha tenido múltiples casos de drogadicción y alcoholismo en el pasado. Solo hasta hace algunos meses, había sido detenido por estar ebrio en las calles de EE. UU., algo que le costó meses fuera de pantalla, además de juntarse con una lesión. Sin embargo, WWE le ha brindado su apoyo para seguir siendo relevante en sus programas y para dejar su adicción.
En la edición semanal de la marca azul, el show comenzó con un accidente en el que Elias había resultado atropellado. Los policías se acercaron al lugar y encontraron en el auto una botella de licor y una carta firmada por Hardy. Las autoridades encontraron a pocos metros al luchador, quien se encontraba herido y no entendía lo que pasaba. Sin embargo, para las autoridades estaba claro: estaba ebrio y había causado el accidente.
Esta escena fue rápidamente comentada por Matt Hardy, hermano de Jeff, a través de Twitter. El por ahora miembro de AEW agradeció “estar en una nueva compañía” y mencionó que su esposa estaba por apagar el televisor: “Solo para reitera: estoy feliz de trabajar para AEW de Tony Khan los miércoles”.
Hay que recordar que Jeff Hardy aún debe afrontar una confrontación contra el juzgado de EE. UU. el próximo 16 de junio por conducir bajo efectos del alcohol en Carolina del Norte.
¿Qué pasó después con Jeff Hardy en SmackDown?
Antes de que acabe el episodio, Hardy regresó al Performance Center para interferir en la lucha entre Sheamus y Daniel Bryan, lo que le costó la victoria al “Guerrero Celta”.
WWE, por su parte, publicó en Twitter a los minutos que Hardy fue encontrado inocente sin ninguna gota de alcohol en su cuerpo.
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