De estar destinada a tener 80 mil espectadores, ahora WrestleMania se desarrollará sin público en Orlando.
WWE, luego de semanas de incertidumbre, dio una noticia que ha dividido a los fanáticos de la lucha libre: desarrollará WrestleMania 36, su evento anual más grande, desde el Performance Center sin público. Debido a las imposiciones nacionales por el brote del coronavirus, la compañía de Vince McMahon tomó esta decisión pese a que el espectáculo estaba destinado a ser realizado en un estadio de Florida con capacidad para más de 80 mil personas.
Los aficionados de WWE saben que un encuentro de lucha libre no es igual con público y sin público, ya que el desarrollo depende mucho de los gritos o abucheos de la gente. Pese a ello, la junta directiva decidió mantener el plan del evento para el 5 de abril, aunque ahora en su centro de entretenimiento.
¿Por qué?
La opción más viable y recomendada era postergar la noche para meses futuros. La cantidad de boletos de avión y los tickets de ingresos de más de 70 mil personas también podrían haber sido reprogramados por la crítica situación que atraviesa el mundo.
Sin embargo, según reporta SportsKeeda, Vince Mcmahon siempre estuvo a favor de seguir adelante con el espectáculo para la fecha pactada, pero siempre de acuerdo con las medidas que decretara Tampa y Florida en general para sus shows multitudinarios.
El jefe de la compañía no quiso cambiar la fecha de realización del evento porque cambiaría toda la ruta anual de la empresa en cuanto a shows y eventos pay-per-view del año. Como se recuerda, mensualmente WWE celebra un PPV para definir o alargar rivalidades de sus personajes, creando una trama narrativa durante los meses venideros. Cambiar WrestleMania también cambiaría las fechas de los tradicionales SummerSlam (agosto) o Survivor Series (septiembre), por ejemplo.
Lastimosamente, aunque WWE pueda recuperarse económicamente de esta situación, la industria en general sufrirá pérdidas.
Tal como se lee en un reportaje de Vice, la cancelación de WrestleMania será perjudicial para la industria de la lucha libre, no por WWE, sino por todas las empresas que viajan a las ciudades donde se desarrolla este magno evento para convertirlo en una capital del deporte. Las compañías independientes desarrollan decenas de eventos menores en el llamado WrestleMania Weekend, logrando la exposición mundial. Algo que perderán este año y que podría dejar a muchas hasta en la bancarrota.
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