Algunos jugadores cambiaron de equipo en el mejor momento de sus carreras; sin embargo, nunca pudieron brillar como se esperaba.
Muchos futbolistas fichan por grandes equipos con la esperanza de brillar y convertirse en los mejores futbolistas del mundo; sin embargo, no todos tienen suerte y muchos se han arrepentido públicamente de esas decisiones que dañaron sus carreras. Robinho es uno de los casos más recordados. Llegó al Real Madrid como fichaje estrella y tuvo un buen comienzo pero al bajar su rendimiento se fue al Manchester City. Años después declaró que fue un error marcharse del equipo blanco.
Arrepentidos - Hleb y Cesc Fábregas fueron grandes jugadores del Arsenal y tras sus grandes temporadas se marcharon al Barcelona. En el equipo culé nunca pudieron consolidarse y perdieron protagonismo. Ambos declararon a los medios que nunca debieron salieron del equipo londinense.
El más desconocido es Javier Balboa, un canterano del Real Madrid que llegó a jugar en el primer equipo pero se marchó al Benfíca en busca de continuidad. En más de una ocasión ha mencionado que se arrepiente de haber dejado al equipo madridista.