Ni bien llegó el piloto español, los mecánicos de Mini se pusieron a trabajar sobre el coche para intentar recuperarlo y ponerlo nuevamente en la pista.
El español Nani Roma, campeón defensor del título en coches, llegó la madrugada de este lunes al campamento de Villa Carlos Paz y lamentó, con lágrimas en sus ojos, que este Dakar haya acabado para él.
"Se tiene que aceptar. No es el mejor día de mi vida, ni mi mejor Dakar. Es duro comenzar la competencia y que al kilómetro tres tengas un problema. Hemos preferido parar e intentar llegar hasta aquí si podemos reparar el coche", dijo el catalán en su llegada al campamento.
"Ha sido una paliza: 160 kilómetros en la pista y luego 500 de enlace. Pero se debe aceptar porque es parte del juego y de la mecánica. Así como este Mini nos ha dado nada más que satisfacciones hasta hoy gracias a su fiabilidad, a veces pueden suceder cosas como estas", completó Nani sin la capacidad de detener alguna lágrima en su mejilla.
QUIERE SEGUIR
Ni bien llegó el piloto español, los mecánicos de Mini se pusieron a trabajar sobre el coche para intentar recuperarlo y ponerlo nuevamente en la pista.
Nani reiteró que este Dakar "está acabado para él", pero ratificó que intentará seguir en competición "para poder sumar minutos de cara a lo que viene y colaborar con el equipo en lo que pueda serle útil".
El piloto fue recibido por su equipo de mecánicos casi íntegro y el director del equipo, el alemán Sven Quandt, que abrazó y consoló a Nani como a un hijo desolado.
EFE
Comparte esta noticia