El Dakar se vive en el Perú, ahora 242 kilómetros de desierto en Pisco serán el escenario de una de las etapas más complicadas en la competencia.
El Dakar es el espíritu del desierto, esta frase se ajusta a la segunda etapa que se disputará en un terreno cien por ciento arenoso en las dunas de Pisco.
Luego de una cómoda primera etapa donde los pilotos empezaron a probar sus vehículos, ahora es donde se verá la calidad de la competencia, ya que muchos pueden dejar el Dakar por el calentamiento de motores y demás fallas mecánicas que ocasiona el árido clima.
La segunda etapa será un recorrido al desierto de Pisco, 85 kilómetros de enlace y 242 del especial, conforman el primer gran reto para los consagrados que buscarán retomar el protagonismo que cedieron en la primera etapa Lima-Pisco.
Para las cuatrimotos será un tramo exigente, mientras que las motos deberán lidiar con dunas suaves, por otro lado autos y camiones deberán tener mucho cuidado con el peso y la velocidad para no quedar estancados en la arena.
Por el lado de los peruanos, Ignacio Flores en cuatrimotos abrirá la carrera, mientras que Felipe Ríos en las motos buscará mejorar su posición 22. En los autos, Ramón Ferreyros deberá demostrar que la práctica previa le puede valer bien una mejor colocación y así competir con los reconocidos Nani Roma y Stéphane Perterhansel.
La competencia empezará a las 5 de la mañana con el enlance, para en menos de una hora empezar a correr en lo que se considera el verdadero inicio del Rally Dakar.
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