Emilio Córdova se confiesa y reconoce errores pasados

La prensa lo trató mal en su momento. Algún episodio oscuro de su adolescencia le pasó la factura más cara de su vida y el ajedrecista nacional Emilio Córdova ya aprendió la lección. "La vida me enseñó que lo más lindo es saber perdonar", sostuvo.

Solo tenía 15 años cuando se enamoró perdidamente de una brasileña de 29, de quien se dijo en su momento que era madre soltera y bailarina de un club nocturno, la misma que lo llevó a dejar su casa. Emilio, jovencísimo, abandonó todo y le prendió fuego a la pólvora con esta decisión.

Se desató toda una novela que terminó con el regreso de Emilio, quien de la mano de su madre dijo estar arrepentido por sus actos.

"La prensa peruana me ha creado una imagen como la de un chico loco, pues así me tildaron algunos medios. Tengo 18 años y me gusta salir, pero eso no forma parte de mi vida. Mi vida es mi familia, mi tablero de ajedrez y mis metas", asegura hoy Córdova, quien el fin de semana pasado se coronó campeón en el torneo Rey de Reyes que organizó el IPD.

"Lo de Brasil fue una experiencia. Aprendí con el tiempo. En su momento no entendía porque estaba en plena adolescencia y jugaba en tener la razón. Mi error fue no reconocer que me equivoqué", explicó en exclusiva para Rpp.com.pe.

Y es que ese capítulo fue el más difícil que le tocó escribir al trebejista. Hoy, de hablar pausado y metas enormes, el Gran Maestro Internacional revela que la relación con su padre no volvió a ser la misma debido al tema.

"Hablé demás sobre la relación con mi padre. Me ganó la ira producto de la inmadurez. No soy quién para criticar a alguien. La relación con mi padre se dañó y ahora ya no hay la amistad de antes. Él hizo todo lo que estuvo a su alcance y yo como buen hijo solo tenía que acatar. Yo le estoy muy agradecido porque me llevó a ser quien soy con su dureza. La vida me enseñó que lo más lindo de todo es saber perdonar y tal vez en el futuro esto quede subsanado", comentó al respecto.

Actualmente Córdova mantiene una relación estable con una joven cubana de la cual no desea hablar mucho. La experiencia le dice que los asuntos personales no se mezclan con el deporte, pero remarcó que vive feliz y hasta piensa en matrimonio.

"No me gusta hablar de mi vida personal. Solo diré que mi novia es una persona fantástica, siempre quiere salir adelante y me ha ayudado mucho. Me aprecia mucho. Muchas personas sueñan con casarse y es raro en un hombre. Mi pensamiento es algo distinto porque lo veo como un gesto de amor. Tengo planes pero no por ahora porque necesito acomodarme económicamente y debo cumplir mis metas", sentenció.