El piloto español de Ferrari logró su quinta victoria de la temporada y es líder del mundial tras una carrera caótica en la que abandonaron los Red Bull de Mark Webber y Sebastian Vettel.
Las cosas no podían haberle salido mejor a Fernando Alonso, en una jornada en la que la lluvia, que caía sin cesar desde la noche anterior, iba a trastocar los planes de los pilotos desde el inicio hasta el final de prueba, cuando ya anochecía sobre el circuito de Yeongam.
La salida, primero retrasada en diez minutos, y luego dada tras el coche de seguridad, ponía de manifiesto que era imposible conducir en esas condiciones y el director de carrera, después de tres vueltas decidía parar la misma.
Hubo que esperar cuarenta y cinco minutos para que dejara de caer de la lluvia y dar una nueva salida, también neutralizada tras el coche de seguridad, que liberó la prueba después de 17 vueltas.
De esta manera la posibilidad que tenía Alonso de desbancar a los Red Bull de Vettel y Webber del primer puesto, al aprovechar la mayor velocidad de su coche en la recta mas larga del mundial, de 1.200 metros, se desvanecía al darse la salida, real, lanzada cuando se retiró el coche de seguridad.
El primer golpe de fortuna se iba a producir apenas dos vueltas después cuando Mark Webber ponía las ruedas del lado derecho de su Red Bull en el bordillo a la salida de la curva 11, perdía el control del coche que daba un trompo y golpeaba contra el muro del lado opuesto rompiendo la suspensión y con el coche sin control rebotado hacia el otro lado de la pista, era evitado por poco por Fernando Alonso, pero no por el alemán Nico Rosberg (Mercedes).
La carrera se tenía que volver a neutralizar y la eliminación del líder del mundial suponía un alivio para los tres primeros, Vettel, Alonso y Hamilton, que veían aumentar sus posibilidades en la lucha por el título, mientras Webber sumaba su segunda retirada en la temporada, tras el accidente que sufrió en Valencia.
La pista comenzaba secarse y el accidente del suizo Sebastian Buemi (Toro Rosso) en la vuelta 30 obligaba de nuevo a neutralizar la carrera, momento que era aprovechado por los pilotos para cambiar las ruedas de lluvia extrema por los intermedios, a excepción de los dos primeros Vettel y Alonso, que lo harían una vuelta después que el resto.
Si Alonso ganó el Gran Premio de Italia gracias al cambio mágico de sus neumáticos, en esta ocasión ocurrió todo lo contrario y la tuerca de la rueda delantera derecha fue la culpable de que perdiera el segundo puesto en beneficio de Hamilton.
Pero al liberarse de nuevo la carrera Hamilton se iba a pasar de frenada de en la primera curva y eso permitía a Fernando Alonso recuperar el segundo puesto, aunque no podía presionar, de momento, a Vettel, ya que le informaban por radio que cuidara los neumáticos delanteros, sobre todo en la zona de las curvas rápidas, en donde mas sufrían.
A partir de la vuelta 40 Alonso aumentaba su ritmo y empezaba a disminuir los 2.7 segundos de ventaja que tenía Vettel. Dos giros después lograba la vuelta rápida en carrera y tras haber informado Vettel por radio que tenía problemas con los frenos, al iniciar la vuelta 46 se rompía el motor de su coche y dejaba en bandeja la victoria en manos de Alonso.
Red Bull podía haberse asegurado matemáticamente el título mundial de constructores en este Gran Premio de Corea y sin embargo, por primera vez en la temporada, ninguno de sus dos coches podía terminar la prueba.
Con la visibilidad al límite por la caída de la noche, Fernando Alonso cruzaba la línea de meta y lograba su quinta victoria de la temporada, el que mas, la cuarta en las cinco últimas carreras y se situaba líder del mundial a falta de los Grandes Premio de Brasil y Abu Dhabi.
Lewis Hamilton aseguraba su segundo puesto por delante del brasileño Felipe Massa, que completaba el podio para Ferrari, tras una carrera que ha dado un giro inesperado al mundial de Fórmula Uno.
También hoy podía haber sido un gran día para Jaime Alguersuari (Toro Rosso), pero sus esperanzas de conseguir un buen resultado se esfumaban en la vuelta 31 cuando realizó la parada para cambiar los neumáticos.
Ocupaba la novena posición, pero un problema mecánico le hizo perder quince segundos adicionales y cuando se incorporó a la pista había retrocedido hasta la decimoquinta posición.
Volvió a remontar hasta el décimo puesto, pero en la última vuelta no pudo resistir el ataque del alemán Niko Hulkenberg (Williams), que había cambiado las ruedas dos vueltas antes y con los neumáticos frescos le arrebataba el último punto en juego.
Los dos Hispania lograban alcanzar de nuevo con Bruno Senna y el japonés Sakon Yamamoto en decimocuarta y decimoquinta posición, lo que permite al equipo español consolidarse por delante de Virgin en la clasificación del campeonato del mundo de constructores.
EFE
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