Larissa Riquelme causó sensación en el mundial Sudáfrica 2010 por la peculiar manera en la que aparecía en los estadios para apoyar a Paraguay y fue bautizada como 'la novia del mundial'. Han pasado siete años desde aquella época y ahora la modelo luce muy diferente, no solo físicamente sino también ha cambiado su forma de ser.
La esposa del futbolista Jonathan Fabro se hizo conocida por sus señidas vestimentas escotadas con los colores de la bandera de Paraguay, ganó fama mundial y se paseó por diversos partidos con sus shows. Ahora ya no aparece en programas de espectáculos ni eventos en discotecas.
Ahora con 32 años se ha alejado de las polémicas y se dedica íntegramente a su familia. Ha descuidado un poco su figura pero se sigue desempeñando como modelo, aunque su principal ocupación es la de promover alimentos saludables. Larissa cambió el excesivo maquillaje por una vestimenta más sencilla y en su cuenta de Instagram publica los momentos más importantes que pasa con su familia.