La estadounidense superó en la pista de Whistler a su compatriota Julia Mancuso (medalla de plata) y la austríaca Elisabeth Goergl (bronce).
La estadounidense Lindsey Vonn lideró un doblete para su país en el descenso de esquí alpino femenino de los Juegos Olímpicos de Invierno de Vancouver 2010, en el que su compatriota Julia Mancuso se hizo con la plata.
Vonn, que llegó a Vancouver 2010 con una lesión muscular en la espinilla de la pierna derecha que puso en duda incluso sus opciones de poder luchar por las medallas, cumplió al final con el papel de gran favorita y se impuso en la pista de Whistler por delante de Mancuso y de la austríaca Elisabeth Goergl, que firmó el bronce.
La nueva campeona del descenso, de 25 años y ganadora de cinco pruebas de la Copa del Mundo en el presente ejercicio, ganó con 56 centésimas de ventaja sobre Mancuso y un minuto y 46 segundos respecto a Goergl.
La sueca Anja Paerson, que aspiraba a ganar su sexta medalla olímpica, sufrió una espectacular caída tras el último salto cuando ya divisaba la línea de llegada.
En conferencia de prensa, Vonn explicó que ya tiene "lo que quería" (la medalla de oro) y que sólo tiene "que pensar en esquiar bien".
"Ya tengo lo que quería, que era una medalla de oro. Una medalla que muchos esperaban, pero que había que ganar primero, porque no es tan sencillo", comentó Vonn, primera esquiadora estadounidense que se proclama campeona olímpica de descenso.
"Ahora sólo tengo que esquiar bien. Mañana (en la combinada) voy a salir por todo, otra vez. A ver si aguanta la espinilla. Pero ya tengo lo que quería, que era un oro y, pase lo que pase en el resto de los Juegos, volveré a casa contenta", indicó Vonn, tras ser preguntada por Efe si ahora mismo quedaba liberada de toda presión y cuáles eran sus expectativas para el resto de los Juegos.
EFE
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