La competencia que celebra la unidad de las naciones no ha estado libre de escándalos.
Las Olimpiadas modernas han tenido momentos que inspiraron a muchas generaciones, sin embargo, también hubo aquellos que quedarán mejor en el olvido.
En 1936, Perú se retiró de los Juegos Olímpicos celebrados en la Alemania Nazi luego de que los anfitriones no pudieron aceptar que los austriacos sean derrotados por sudamericanos.
En Munich 1972, un grupo terrorista palestino derramó sangre de inocentes atletas israelís.
En los años ochenta, se sucedieron los boicots a las naciones organizadoras.
El escándalo más reciente involucró a una atleta griega que compartió en Twitter mensajes racistas.
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