Los Heat están a un juego de avanzar a la final de la Conferencia Este de la NBA, que probablemente sea ante Indiana Pacers, que viene ganando 2-1 a New York.
El alero LeBron James brilló de forma especial y fue la figura que lideró a los Heat de Miami a conseguir la victoria a domicilio (88-65) ante los Bulls de Chicago en el cuarto partido de la eliminatoria de las semifinales de la Conferencia Este, que dominan por 3-1 al mejor de siete.
El acierto de James, que aportó 27 puntos (9-20, 1-4, 8-9), incluidos 15 en la primera parte, ocho asistencias, siete rebotes -todos defensivos-, y recuperó dos balones, no dio ninguna opción al triunfo a los diezmados Bulls, que volvieron a tener las bajas del base Kirk Hinrich (lesionado) y el alero sudanés Luol Deng (enfermo).
Ambas se notaron demasiado en el juego ofensivo de los Bulls, que fue el peor en todo lo que va de la fase final y no tuvieron a nadie destacado en esa faceta del juego, por lo que llegaran al quinto partido de la serie, a disputarse el próximo miércoles, en el American Airlines Arena, de Miami, con la necesidad de ganar o irse de vacaciones.
Además, los Heat jugaron una gran defensa y los 65 puntos permitidos son dos más de la marca más baja que tiene el equipo de Miami en la historia de la competición de la fase final, que a su vez fue también la peor anotación de los Bulls en toda su historia durante los "playoffs".
Los Heat alcanzaron los 11 puntos de ventaja al descanso del partido (33-44) y rompieron el duelo a su favor en el tercero con un parcial de 9-17.
Los Bulls tienen ante sí una misión muy difícil de lograr como es la ganar tres partidos consecutivos, incluidos dos fuera de su campo, si quieren ganar la eliminatoria.
EFE