Hace dos días falleció Jelena Gencic, quien fue la entrenadora cuando el tenista serbio era pequeño.
El serbio Novak Djokovic, que disputará los cuartos de final de Roland Garros contra el alemán Tommy Haas, busca en París el único Grand Slam que le falta, un honor que le brindaría a la que fue su entrenadora de niño, Jelena Gencic, fallecida hace dos días en Belgrado, a los 77 años.
"En nuestra última conversación, hace dos semanas me dijo: "escucha, tienes que concentrarte, tienes que prestar atención a este torneo. Es un torneo que necesitas ganar"", reveló el serbio tras derrotar en octavos al alemán Philipp Kohlschreiber por 4-6, 6-3, 6-4 y 6-4 y clasificarse para cuartos de final, donde se medirá contra el alemán Tommy Haas.
"Así que, siento que tengo que llegar hasta el final, en su honor", agregó el número uno del ránking de la ATP, que se explayó recordando a su primera entrenadora y su "segunda madre".
Djokovic alabó ante los medios de comunicación el papel en su formación tenística y humana de Gencic, exjugadora de balonmano dedicada con pasión a entrenar a las jóvenes promesas del tenis serbio.
"Hemos estado muy cerca durante toda mi vida y me ha enseñado muchas cosas que son parte de mi, parte de mi carácter hoy, y tengo los mejores recuerdos de ella", añadió.
EFE
Comparte esta noticia