El tenista número uno del mundo confirmó sentirse muy cansado tras la dura batalla en semifinales ante el británico Andy Murray.
Rafael Nadal, confirmó hoy que se siente muy cansado y "bastante agarrotado de la pierna derecha" después de su trabajada victoria en semifinales ante el británico Andy Murray, lo cual le podría complicar un poco más la final del domingo en la "Copa de Maestros" de Londres.
"Esperemos que (ese cansancio no suponga) nada, pero la experiencia me indica que no me levantaré mañana en perfectas condiciones, pero bueno, el cuerpo no siempre reacciona igual. Vamos a esperar a mañana a ver cómo estoy", dijo Nadal al comparecer en referencia a esa final, que podría ser ante el suizo Roger Federer o ante el serbio Novak Djokovic.
Con una mueca de lamento, el español explicó que sentía la pierna derecha "bastante agarrotada", aunque quiso tranquilizar a todos con vistas a la final y aclaró que está haciendo "las cosas todo lo mejor posible para estar en buenas condiciones" a las 17.30 GMT del domingo.
"Evidentemente, con un partido como el de mañana, que sea cual sea el rival, va a ser muy, muy complicado. Me gustaría ir un poquito más fresco de lo que creo voy a estar", admitió un jugador que se prepara para ganar su primer título en unas Finales de la ATP, donde nunca antes había pasado de la ronda inicial.
Nadal valoró su último partido -que ganó por 7-6(5), 6-3 y 7-6(6) a Murray- como "fantástico", en el que tanto él como su adversario habían jugado "al límite".
"Jugar partidos así te dan vida. Son para los que entrenas cada día", aseguró Nadal, que preguntó a su audiencia qué habría pasado si hubiera jugado "normal en lugar de muy bien", en un claro gesto de gratitud y felicitaciones a su contrincante.
"Andy jugó a un alto nivel durante todo el partido. Lo siento por él, pero creo que después de este encuentro puede estar muy contento de cómo lo hizo", añadió.
"Si (Murray) juega así siempre, no tengo dudas de que conseguirá grandes títulos", dijo sobre un tenista que ha ganado en esta temporada cinco Masters 1000.
El zurdo de Manacor explicó su victoria de esta tarde, en parte, por la buena suerte que lo acompañó, especialmente en dos momentos decisivos en que ganó el punto por errores de su contrincante y que coincidieron con su bache en la pista.
"Me he dejado ir un poquito. Me notaba cansado y era muy difícil recuperarme en el segundo set, por lo que no jugué al cien por cien. Luego me costó activarme un pelín al principio del tercer set. Me ayudaron los errores", reconoció Nadal.
Lo más importante del partido se vivió en los dos desempates o "tie-breaks" y, más concretamente, en el último, con el que se cerró el duelo y Nadal selló su triunfo gracias a haberse mantenido "muy fresco".
"Lo mejor que ha podido pasar es que yo iba aceptando muy bien las situaciones que iban surgiendo. Después, he jugado agresivo, pero también he tenido suerte, pues cuando llegas ahí es un cara o cruz", señaló el español, satisfecho por haber mejorado su servicio en los últimos meses.
Precisamente, en su opinión, fue ese crecimiento en el saque lo que le permitió beneficiarse de los "tie-breaks" en este torneo, donde ha ganado los tres disputados.
EFE
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