El estadounidense se clasificó por sexta vez en su carrera para disputar los cuartos de final del torneo australiano al derrotar a González por 6-3, 3-6, 4-6, 7-5 y 6-2.
González, finalista en la edición de 2007, encajó la tercera derrota consecutiva ante Roddick, menos dura que la que recibió en la Copa Masters de 2007 y en el Abierto de Estados Unidos en 2008, donde no consiguió arrebatar un set al de Omaha. Roddick también venció a "Feña" en la primera ronda de Melbourne en 2004, y ahora su balance es favorable por 8-4.
Inspirado por la presencia de su novia Daniela Castillo en su banquillo, con la que dio ayer sábado un paseo por el río Yarra en su día de descanso, "Gonzo" luchó hasta la extenuación, y se dejó la piel para hacer felices a sus fieles seguidores chilenos que se congregaron en la Rod Laver Arena para presenciar el último partido de la jornada y que desde que se inició el torneo le han seguido allá donde fuera.
Molesto por las continuas muestras de apoyo de la "barra" chilena, Roddick no dudó en solicitar al juez de silla, el español Enric Molina, que pusiera solución al asunto.
"Solamente tienes que identificar a una de esas 15.000 personas y así puedes hacer algo", le dijo, pero el árbitro le hizo saber que sus expresiones no alteraban el juego.
El estadounidense, reciente ganador del torneo de Brisbane suma ya nueve partidos ganados de forma consecutiva, y se enfrentará en cuartos de final con el croata Marin Cilic, verdugo del argentino Juan Martín del Potro, ganador del Abierto de EE.UU., por 5-7, 6-4, 7-5, 5-7 y 6-3.
Larry Stefanki, entrenador ahora de Roddick y hasta hace un año de González, observó atentamente como su pupilo levantaba un partido que parecía perdido, resuelto por su jugador a la tercera oportunidad, cuando Gonzaléz cometió su séptima doble falta después de tres horas y 15 minutos.
Roddick conectó 32 saques directos, y lleva ya un total de 79, pero ante esta formidable ejecución de su servicio el estadounidense se encontró con un González inspirado, que logró romper su saque en el sexto juego del segundo parcial y luego en el noveno del tercero para poner tierra de por medio.
González parecía lanzado hacia la victoria, pero en el sexto juego del cuarto acto, Andy dispuso de dos bolas de rotura, que González neutralizó con buenos servicios. Era un aviso, porque Andy disfrutaría después de cuatro puntos de set, con servicio del chileno (4-5), que Fernando salvó con una gran frialdad.
En el quinto llegó la polémica, cuando una derecha de Roddick besó la línea de fondo pero fue cantada fuera.
El chileno había llegado a tiempo a la bola, pero al oír "fuera" desistió en su intento de golpearla. Roddick pidió el Ojo de Halcón y la máquina certificó que era buena, pero Molina entendió que había sido un golpe ganador y que Fernando no llegaba a tiempo. "Estaba a un paso, solo a un paso", intentó hacerle comprender, sin éxito González.
Frustrado por esta decisión, González cedió su saque en el inicio del quinto set al cometer su quinta doble falta, y su raqueta pagó la culpa al ser destrozada contra el piso.
Roddick abrió una brecha de inmediato al colocarse con 4-1 y asentar luego su juego, ahora más sosegado, mientras que González se aceleraba en exceso, y el estadounidense controló hasta el final.
El chileno, no obstante sigue adelante en el doble, donde hace pareja con el croata Ivan Ljubicic. Están en tercera ronda y se enfrentan mañana lunes contra la pareja formada por el sueco Aspelin y el australiano Hanley.
Roddick tendrá tiempo para meditar y trazar un plan para vencer a Cilic, un novato en esta ronda del Abierto de Australia, con el que tiene un balance de 1-1. El estadounidense ganó el primer duelo en Queen"s en 2007 sobre hierba y el croata el siguiente en el Masters 1000 de Canadá en 2008 sobre pista dura.
EFE.
Inspirado por la presencia de su novia Daniela Castillo en su banquillo, con la que dio ayer sábado un paseo por el río Yarra en su día de descanso, "Gonzo" luchó hasta la extenuación, y se dejó la piel para hacer felices a sus fieles seguidores chilenos que se congregaron en la Rod Laver Arena para presenciar el último partido de la jornada y que desde que se inició el torneo le han seguido allá donde fuera.
Molesto por las continuas muestras de apoyo de la "barra" chilena, Roddick no dudó en solicitar al juez de silla, el español Enric Molina, que pusiera solución al asunto.
"Solamente tienes que identificar a una de esas 15.000 personas y así puedes hacer algo", le dijo, pero el árbitro le hizo saber que sus expresiones no alteraban el juego.
El estadounidense, reciente ganador del torneo de Brisbane suma ya nueve partidos ganados de forma consecutiva, y se enfrentará en cuartos de final con el croata Marin Cilic, verdugo del argentino Juan Martín del Potro, ganador del Abierto de EE.UU., por 5-7, 6-4, 7-5, 5-7 y 6-3.
Larry Stefanki, entrenador ahora de Roddick y hasta hace un año de González, observó atentamente como su pupilo levantaba un partido que parecía perdido, resuelto por su jugador a la tercera oportunidad, cuando Gonzaléz cometió su séptima doble falta después de tres horas y 15 minutos.
Roddick conectó 32 saques directos, y lleva ya un total de 79, pero ante esta formidable ejecución de su servicio el estadounidense se encontró con un González inspirado, que logró romper su saque en el sexto juego del segundo parcial y luego en el noveno del tercero para poner tierra de por medio.
González parecía lanzado hacia la victoria, pero en el sexto juego del cuarto acto, Andy dispuso de dos bolas de rotura, que González neutralizó con buenos servicios. Era un aviso, porque Andy disfrutaría después de cuatro puntos de set, con servicio del chileno (4-5), que Fernando salvó con una gran frialdad.
En el quinto llegó la polémica, cuando una derecha de Roddick besó la línea de fondo pero fue cantada fuera.
El chileno había llegado a tiempo a la bola, pero al oír "fuera" desistió en su intento de golpearla. Roddick pidió el Ojo de Halcón y la máquina certificó que era buena, pero Molina entendió que había sido un golpe ganador y que Fernando no llegaba a tiempo. "Estaba a un paso, solo a un paso", intentó hacerle comprender, sin éxito González.
Frustrado por esta decisión, González cedió su saque en el inicio del quinto set al cometer su quinta doble falta, y su raqueta pagó la culpa al ser destrozada contra el piso.
Roddick abrió una brecha de inmediato al colocarse con 4-1 y asentar luego su juego, ahora más sosegado, mientras que González se aceleraba en exceso, y el estadounidense controló hasta el final.
El chileno, no obstante sigue adelante en el doble, donde hace pareja con el croata Ivan Ljubicic. Están en tercera ronda y se enfrentan mañana lunes contra la pareja formada por el sueco Aspelin y el australiano Hanley.
Roddick tendrá tiempo para meditar y trazar un plan para vencer a Cilic, un novato en esta ronda del Abierto de Australia, con el que tiene un balance de 1-1. El estadounidense ganó el primer duelo en Queen"s en 2007 sobre hierba y el croata el siguiente en el Masters 1000 de Canadá en 2008 sobre pista dura.
EFE.
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