El suizo, máximo ganador de torneos de Grand Slam, se relajó jugando un encuentro de fútbol-tenis con el portero colombiano en Bogotá.
Roger Federer relajado y sonriente, sin la presión de estar jugando la final de un Grand Slam, se presentó en el coliseo "El Campín" de Bogotá, para jugar un partido de fútbol-tenis con el guardameta colombiano Farid Mondragón.
Carismático y paciente, dispuesto a complacer a niños, jóvenes y ancianos, el número dos del mundo dejó ver sus dotes como futbolista, al cabecear y en devoluciones precisas del balón e incluso entregado al equilibrio del balón con golpes de pie.
Posteriormente recibió feliz la camiseta de la selección colombiana de fútbol que le entregó Mondragón, que a su vez recibió una gorra y una camiseta con el autógrafo del que es considerado por muchos el mejor tenista de todos los tiempos.
Siguió luego un calentamiento frente al colombiano Carlos Salamanca para conocer el escenario donde jugará un partido de exhibición con el francés Jo Wilfried Tsonga.
Los 14.000 aficionados que colmarán el coliseo "El Campín", esperan con expectativa el evento en el que podrán disfrutar al máximo ganador de torneos de Grand Slam, con 17, frente al octavo del mundo, el francés Tsonga.
EFE
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