Tras su descalificación en la final de los 100 metros, Usain Bolt reapareció y ganó sin problemas las dos primeras rondas de la competencia de hoy, y se clasificó a la final de los 200 metros.
Usain Bolt, protagonista del mayor fiasco acaecido en hasta este viernes en los Mundiales de Daegu con su descalificación en la final de 100 metros, se ganó una oportunidad de redención en la final de 200, tras superar sin contratiempos las dos primeras rondas.
Cinco días después de su traumática descalificación en la final de 100 metros, Usain Bolt volvió a situarse hoy en los tacos de salida, pero esta vez la regla 162.7 no le dio ningún disgusto. Este sábado estará en la final con ganas de resarcirse de su inexplicable fallo en el hectómetro.
Bolt compitió en la primera ronda de 200 metros y se clasificó fácilmente ganando su serie en 20.30, el mejor tiempo de todos.
Con el dorsal 288 y corriendo por la calle siete, ahuyentó sus demonios, se sacudió los nervios, hizo el signo de la victoria, se santiguó, dirigió el índice al cielo, se tomó su tiempo tras el disparo (nada menos que 314 milésimas) y partió hacia la meta, para cruzar primero, casi andando, en 20.30.
Era su primera carrera de 200 en el estadio de Daegu. Por la tarde, Bolt, que tiene el récord mundial de la prueba con 19.19, regresó a la pista para disputar la segunda semifinal.
El plusmarquista mundial partió por la calle sexta, esta vez en 207 milésimas, todavía el más lento de la serie pero algo menos conservador que en la primera ronda. Su registro vencedor fue de 20.31. El noruego Jaysuma Saidy Ndure llegó 19 centésimas después, pese al frenazo del jamaicano.
En la primera serie, el francés Christophe Lemaitre, que terminó cuarto en la final de 100 metros, se impuso con su mejor marca de la temporada y la mejor de las semifinales (20.17).
EFE
Comparte esta noticia