Uno de los motivos que les llevó a tomar esta decisión fue el precario estado de salud en que se encuentran, sin embargo, aseguran que su lucha tomará nuevas medidas.
Cinco estudiantes secundarios chilenos, que cumplieron 37 días en huelga de hambre en el marco de las movilizaciones que desde mayo realizan, depusieron su protesta y aclararon que su lucha continúa.
"La huelga ha significado para nosotros un proceso lleno de matices, transitando desde el dolor y la angustia por la nula respuesta del Gobierno", enfatizó Gloria Negrete, quien es la joven más afectada por la situación, después de que la semana pasada los muchachos redujeran la ingesta de líquidos.
Se trata de cinco alumnos de un liceo de Buin, a 35 kilómetros al sur de Santiago, que iniciaron el ayuno a mediados del pasado julio y que la semana pasada lo radicalizaron al reducir su ingesta de líquidos, para presionar al gobierno a escuchar sus demandas.
Negrete explicó que uno de los motivos que les llevó a tomar esta decisión fue el precario estado de salud en que se encuentran "ya que nuestros cuerpos se están apagando día a día, no así nuestras convicciones".
La joven de 19 años, que ofreció una rueda de prensa, junto a sus otros cuatro compañeros, ha bajado diez kilos y sufre de asma bronquial, por lo que debió ser hospitalizada el pasado 17 de agosto.
"Es por esto que sentimos que debemos estar íntegros para seguir la lucha que aún no se acaba. Con todo esto demostramos el rechazo al Gobierno que ha sostenido una postura de intransigencia e indolencia ante nuestras demandas confirmando la nula preocupación por la inminente pérdidas de vidas humanas".
Negrete anticipó que con la decisión tomada este miércoles "la lucha no decae sino que toma nuevas fuerzas".
Con las movilizaciones, los estudiantes luchan por una educación pública de calidad y gratuita, garantizada constitucionalmente, con la prohibición del lucro en las universidades privadas, mientras la administración de la enseñanza básica y media debería volver desde los municipios al Estado.
Los otros cuatro jóvenes que también depusieron la huelga de hambre son Matías Ortega, de 18 años, que bajó ocho kilos; Felipe Sanhueza, de 18 años, que perdió 9 kilos y dos alumnas, Kamila Rubilar (17) y Francia Garate (18) que presentaron "una evolución y controles normales".
En tanto, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, que el pasado domingo visitó a Gloria Negrete, agradeció en una rueda de prensa en el Palacio La Moneda, el gesto de los jóvenes.
EFE
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