Feligreses aseguran que la imagen muestra el miembro viril de Cristo crucificado "de manera escandalosa".
El reverendo Phillip Seeton dijo que la obra fue pintada según ciertas pautas de la iconografía tradicional, pero algunos feligreses han dejado la parroquia por este motivo.
"Muchos que se mostraron molestos con la obra también se quedaron. No tenemos intención de retirarla", dijo el religioso al diario "The Oklahoman"; una posición que ha sido respaldada por el arzobispo Edward Weisenburguer.
Los sacerdotes insisten en que no se trata del órgano masculino de Cristo sino de sus abdominales en estado de "distensión".
"Yo defiendo la libertad de expresión, pero creo que una iglesia es un lugar sagrado y, aunque no quiero decirle a nadie como debe celebrar la palabra de Cristo, ese crucifijo me ha dejado conmocionada", dijo una feligresa.
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