Los fluidos de los ojos podrían ser “no solo un sitio de entrada del virus”, sino también una fuente de contagio del COVID-19.
El coronavius puede quedar en los fluidos oculares de los pacientes por varias semanas, pudiendo ser una fuente de contagio de la enfermedad, según un estudio científico del Instituto Nacional de Enfermedades Infeccionas italiano, que estudió los síntomas de una mujer de 65 años que desarrolló el virus luego de viajar a Wuhan, en China.
Cuando la mujer desarrolló una conjuntivitis, infección ocular que causa enrojecimiento y picazón, los doctores decidieron tomar muestras de sus ojos con un hisopo. Así, descubrieron que el virus permaneció en las muestras tomadas hasta por 21 días después de que la paciente fue admitida en el hospital.
El equipo de investigadores, que publicó los resultados del estudio en la revista “Annals of Internal Medicine”, sostiene que este sugiere que los ojos no solo podrían ser un órgano a través del cual una persona contrae el virus, pero también una fuente de contagio.
“Estos hallazgos resaltan la importancia de las medidas de control, como evitar tocarse la nariz, la boca, los ojos y lavarse las manos con frecuencia”, comentaron los autores del estudio, quienes agregaron que, a pesar de que no es común en pacientes de COVID-19, algunos doctores han reportado casos de conjuntivitis entre los infectados.
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