Los cubanos rendirán tributo durante dos días a las cenizas del líder histórico de su país. Los actos fúnebres se prolongarán hasta el domingo 4 de diciembre.
Los cubanos se vuelcan este lunes a la Plaza de la Revolución, la tribuna que más amó Fidel Castro, para rendir el primer homenaje de masas al líder que partió la historia de la isla.
La peregrinación al corazón político de La Habana donde Castro sedujo a multitudes con sus maratónicos discursos, y no pocas veces retó a Estados Unidos, abre una semana de tributo al padre de la Revolución.
La Habana en silencio. Tras el anunció de la muerte de Castro, La Habana vivió un fin de semana atípico. Por orden del gobierno, que declaró nueve días de duelo nacional, no hubo música ni licor en los sitios públicos.
El deceso del Comandante el viernes a los 90 años había silenciado a la isla del bullicio. Este lunes, sin embargo, miles de cubanos abarrotarán las calles rumbo a la Plaza de la Revolución.
La cenizas de Fidel. Las cenizas del hombre que gobernó sin concesiones durante 48 años, antes de que una enfermedad lo obligara a ceder el poder en 2006 a su hermano Raúl, serán expuestas en la Plaza de la Revolución hasta el martes.
Al día siguiente iniciará una procesión con los restos que recorrerá 13 de las 15 provincias, y que concluirá el domingo en Santiago de Cuba, donde serán depositados en el cementerio Santa Ifigenia tras un recorrido de unos 1.000 km.
Líderes invitados. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, prevé sumarse a las honras fúnebres el martes, según publicó la prensa estatal de ese país.
Se espera que otros líderes extranjeros también lleguen a Cuba durante la semana. No en vano la muerte de Fidel Castro, un controvertido protagonista del último siglo, ha generado una cadena de reacciones en todo el mundo.
La Plaza de la Revolución. De 72.000 m2, la plaza que desde primeras horas colmarán los cubanos está dominada por el monumento en mármol a José Martí, héroe independentista. Al frente se levanta el edificio con la icónica imagen en relieve del "Che" Guevara.
Dos meses antes de caer gravemente enfermo a raíz de una hemorragia intestinal, el 1 de mayo de 2006, Fidel dio su último discurso en esta emblemática plaza. Ese día habló de economía, destacó los logros de la Revolución que inició en 1959, y se refirió a Estados Unidos como un "perverso imperio".
En marzo de este año Barack Obama estuvo en ese mismo sitio en el marco de la primera visita que realizó un presidente de Estados Unidos en 88 años. Entonces Obama y Raúl Castro habían restablecido los vínculos diplomáticos entre Estados Unidos y Cuba después de más de siglo de ruptura.
Hablan los cubanos. "Ve a la Plaza, y vas a ver lo qué es de verdad el pueblo de Cuba (...), cómo sufre cuando de verdad siente", dice Jorge Guilarte, un bicitaxista de 50 años en una calle de La Habana.
Ernestina Suárez, una ama de casa de 67 años, dice por su parte que "cualquier cubano que sea digno, debe ir a la Plaza a rendirle el último adiós a Fidel, que es Cuba".
Daniel Martínez, un cocinero de 33 años, en cambio, dijo que aunque no es opositor, no irá a la Plaza de la Revolución, "No tengo nada contra Fidel en lo personal, pero no soy castrista (...). No me gusta este sistema ni con Fidel ni con Raúl, porque aquí nada cambia". (Con información de AFP)
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