Las propuestas para hacer frente a la crisis económica contemplan medidas estrictas de control de los mercados financieros y otorga protagonismo al Fondo Monetario Internacional.
Los principales países de
El documento resume las
conclusiones de la reunión previa a la cumbre del G-20 en Londres celebrada en
Berlín por los jefes de Estado y gobierno y los ministros de Finanzas del G7
-Alemania, Francia, Gran Bretaña e Italia-, además de los de España,
Entre otras propuestas,
reclama que el FMI y el fondo de estabilidad financiera se encarguen de
impulsar y vigilar el cumplimiento del plan de acción acordado en la reunión de
Washington de noviembre pasado.
Asimismo, exige que todos
los productos financieros de riesgo, como los "hedge funds", y las
agencias de calificación de riesgos (rating) sean sometidas a una entidad
reguladora que controle estrictamente su funcionamiento.
El catálogo contempla
también el desarrollo de un mecanismo de sanciones para una mejor protección
ante los peligros que puedan surgir de jurisdicciones que no cooperen,
incluidos los paraísos fiscales.
Los asistentes a la cita de
Berlín destacaron también la necesidad de que los bancos aprovechen las épocas
de bonanza económica para crear "colchones de capital" en los que
poder apoyarse en tiempos difíciles.
Además, subrayaron que en la
reunión de Londres se debatirá activamente la carta global para una economía
sostenible, que apuesta por una economía social de mercado.
Los Estados europeos
coinciden también en que se deben tomar medidas para evitar que se distorsione
la competencia y subrayan que esperan lo mismo del resto de los miembros del
G-20 (grupo de países ricos y emergentes) en el encuentro de Londres.
En ese sentido, se
comprometen a no aplicar medidas proteccionistas y a impulsar la ronda de Doha
de
Finalmente, proponen
duplicar los fondos del FMI para que pueda ayudar con rapidez y flexibilidad a
aquellos miembros con problemas en sus balanzas de pago.
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