La italiana, de 33 años era una suerte de agente doble, quien tras su detención por orden de la fiscalía del Vaticano, decidió confesar todo lo que sabe del nuevo escándalo Vatileaks.
La italiana Francesca Chaouqui, detenida el lunes junto al sacerdote español Luis Ángel Vallejo Balda por sustraer documentos reservados del Vaticano, aseguró a la prensa italiana que fue éste quien los filtró a los medios, así como algunas grabaciones del papa.
Chaouqui, ex relaciones públicas y que fue miembro de la extinta Comisión investigadora de los organismos económicos y administrativos de la Santa Sede (COSEA), asegura en una entrevista publicada en "La Stampa" que "todo lo hizo él (Vallejo), yo incluso intenté pararle".
"No tengo nada que ver con cuervos o topos, demostraré mi inocencia. Estoy tranquila, me siento bien con mi conciencia. He contado sólo la verdad a quien está investigando sobre la filtración de documentos en la Curia", añadió Chaouqui.
El Vaticano comunicó el lunes la detención durante el fin de semana de ambos en el marco de una investigación por haber filtrado documentos y otros materiales considerados reservados.
Mientras que la exconsejera del COSEA quedó en libertad pero a disposición del promotor de Justicia del Vaticano (fiscal), Gian Piero Milano, al haber colaborado, el sacerdote español se encuentra aún arrestado.
Vallejo Balda fue secretario de Comisión investigadora de los organismos económicos y administrativos de la Santa Sede (COSEA) y la prensa italiana explica que fue él quien introdujo a Chaouqui en los ambientes vaticanos.
Chaouqui precisa en la entrevista que su colaboración con las autoridades vaticanas "no se debe a un arrepentimiento o una admisión de culpa" pues no tiene nada que admitir o de qué arrepentirse, y que se presentó inmediatamente en cuanto la gendarmería vaticana la llamó para aclarar algunos asuntos.
En una conversación que publica el "Corriere della Sera", Chaouqui reitera que fue el monseñor quien le quiso "meter en este lío" y asegura sobre el Vaticano: "Aquí se respira una atmósfera fea".
"Se respira una atmósfera de cuchillos afilados, sobre todo por los nombramientos que no llegaron, pues el monseñor primero esperaba ser secretario de la Secretaria de Economía y después revisor general de la Santa Sede", añade Chaouqui, en referencia a Vallejo Balda, en el artículo de "Corriere della Sera".
"No he traicionado al papa", escribió este martes en un tuit, tras ser liberada por colaborar con la justicia.
Chaouqui ya ha contratado los servicios de una de las mejores abogadas italianas, Giulia Buongiorno, letrada que consiguió la absolución del ex primer ministro Giulio Andreotti y de Raffaele Sollecito, acusado de la muerte de la estudiante británica Meredith Kercher.
Chaouqui declaró en una pasada entrevista que es amiga del periodista Gianluigi Nuzzi, uno de los autores de los dos libros que se publicarán esta semana en 23 países y en los que se incluyen los documentos e información filtrados por los, de nuevo, llamados "cuervos" del Vaticano.
"Cuervo" fue el calificativo adjudicado por la prensa al que fue mayordomo de Benedicto XVI, Paolo Gabrielli, acusado de dar documentos a ese periodista para su anterior libro, que desencadenó el escándalo conocido como "Vatileaks" y por el que fue condenado y posteriormente amnistiado por el papa alemán.
EFE
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