El hallazgo tuvo lugar en la ciudad de Neiva y fue posible gracias a la confesión de un guerrillero de las FARC que se entregó la semana pasada.
La policía colombiana halló centenares de kilos de explosivos que supuestamente se iban a utilizar para atentar contra el presidente Álvaro Uribe y sabotear las elecciones legislativas del próximo domingo, informaron hoy fuentes oficiales.
El hallazgo tuvo lugar en la ciudad de Neiva, capital del sureño departamento del Huila, y fue posible gracias a la confesión de un guerrillero de las FARC que se entregó la semana pasada, confirmó a la prensa el comandante de Policía de esa región, coronel Flavio Mesa.
"Ese plan fracasó", dijo Mesa sobre los planes de atentar contra Uribe, ya que, de acuerdo a las declaraciones del guerrillero, el ataque "fue aplazado por razones de orden logístico" por lo que decidieron usar los explosivos para boicotear las elecciones.
El fallido atentado lo iba a llevar a cabo la "columna móvil Teófilo Forero", una unidad de elite de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), agregó el alto oficial.
La Policía de Neiva, que detuvo a dos personas, encontró los explosivos, rampas para lanzar proyectiles y bombonas de gas repletas de metralla en un escondite bajo tierra al interior de una vivienda.
En otro operativo, la Policía se incautó de 317 kilos de explosivo R1, tres granadas de fragmentación, un revólver y balas calibre 32 en Barbosa, localidad del área metropolitana de Medellín (noroeste).
Esas armas habrían sido usadas por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la otra guerrilla que opera en Colombia y con las que pretendían también "sabotear las elecciones del domingo".
Según la Policía, los rebeldes pretendían atentar contra la infraestructura eléctrica e interrumpir la transmisión de los datos electorales de varios municipios del departamento de Antioquia.
Al parecer esos sabotajes estaban siendo preparados por el Frente Bernardo López Arroyave del ELN.
A estos hechos sumó la desactivación de dos carros bomba, uno de ellos con matrícula de Venezuela, que presuntos miembros de las FARC habían abandonado en la frontera, según informó la Decimoctava Brigada del Ejército, con sede en Arauca, la capital del departamento limítrofe con el país vecino.
También el jueves, en la zona rural de Argelia, en Antioquia, el Ejército se incautó de 1,5 toneladas del explosivo R15; mientras que en Palmira, ciudad cercana a Cali (suroeste), aprehendieron otros 400 kilos de anfo y 390 de nitrato de amonio).
Pese a estos operativos, el ministro de Defensa colombiano, Gabriel Silva, dijo hoy a Efe que las elecciones legislativas del domingo se presentan como las más seguras en los últimos 25 años, ya que las guerrillas no han podido ejecutar sus planes.
-EFE-
El hallazgo tuvo lugar en la ciudad de Neiva, capital del sureño departamento del Huila, y fue posible gracias a la confesión de un guerrillero de las FARC que se entregó la semana pasada, confirmó a la prensa el comandante de Policía de esa región, coronel Flavio Mesa.
"Ese plan fracasó", dijo Mesa sobre los planes de atentar contra Uribe, ya que, de acuerdo a las declaraciones del guerrillero, el ataque "fue aplazado por razones de orden logístico" por lo que decidieron usar los explosivos para boicotear las elecciones.
El fallido atentado lo iba a llevar a cabo la "columna móvil Teófilo Forero", una unidad de elite de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), agregó el alto oficial.
La Policía de Neiva, que detuvo a dos personas, encontró los explosivos, rampas para lanzar proyectiles y bombonas de gas repletas de metralla en un escondite bajo tierra al interior de una vivienda.
En otro operativo, la Policía se incautó de 317 kilos de explosivo R1, tres granadas de fragmentación, un revólver y balas calibre 32 en Barbosa, localidad del área metropolitana de Medellín (noroeste).
Esas armas habrían sido usadas por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), la otra guerrilla que opera en Colombia y con las que pretendían también "sabotear las elecciones del domingo".
Según la Policía, los rebeldes pretendían atentar contra la infraestructura eléctrica e interrumpir la transmisión de los datos electorales de varios municipios del departamento de Antioquia.
Al parecer esos sabotajes estaban siendo preparados por el Frente Bernardo López Arroyave del ELN.
A estos hechos sumó la desactivación de dos carros bomba, uno de ellos con matrícula de Venezuela, que presuntos miembros de las FARC habían abandonado en la frontera, según informó la Decimoctava Brigada del Ejército, con sede en Arauca, la capital del departamento limítrofe con el país vecino.
También el jueves, en la zona rural de Argelia, en Antioquia, el Ejército se incautó de 1,5 toneladas del explosivo R15; mientras que en Palmira, ciudad cercana a Cali (suroeste), aprehendieron otros 400 kilos de anfo y 390 de nitrato de amonio).
Pese a estos operativos, el ministro de Defensa colombiano, Gabriel Silva, dijo hoy a Efe que las elecciones legislativas del domingo se presentan como las más seguras en los últimos 25 años, ya que las guerrillas no han podido ejecutar sus planes.
-EFE-
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