Científicos franceses e italianos encontraron un correlación entre el movimiento periódico de los polos de la Tierra y la actividad del volcán Etna. La mayor influencia es ejercida por las fuerzas de marea que surgen de la influencia de la Luna y el Sol en la Tierra.
(Agencia N+1/ Víctor Román) La actividad sísmica y volcánica del monte Etna se correlaciona con el movimiento periódico de los polos de la Tierra, lo que conduce a pequeñas deformaciones de la superficie terrestre. Esta conclusión fue hecha por científicos de Francia e Italia, analizando datos sobre la actividad del Etna en las últimas décadas. El artículo fue publicado en Geophysical Research Letters.
Lo que debes saber
La tierra se deforma periódicamente en una pequeña escala de tiempo debido a varios fenómenos. La mayor influencia es ejercida por las fuerzas de marea que surgen de la influencia de la Luna y el Sol en la Tierra. Esta interacción da como resultado una deformación de la superficie de aproximadamente 30 centímetros por día.
Además, los cambios periódicos en la duración del día también conducen a la deformación de la superficie en aproximadamente un milímetro. Finalmente, otro factor de deformación significativo es el movimiento de los polos de la Tierra. El eje de rotación de la Tierra cambia periódicamente, girando esencialmente en espiral. Este movimiento tiene un período de aproximadamente un año, con un período de 6.4 años, en el cual la amplitud del movimiento alcanza un máximo.
La deformación de la superficie de la Tierra debido al movimiento de sus polos depende de la latitud y alcanza un máximo de aproximadamente un centímetro a en el paralelo 45. Esto puede parecer insignificante para influir en procesos a gran escala, pero los estudios muestran que la deformación de la Tierra debido al movimiento de los polos afecta los procesos sísmicos.
Lo nuevo
Ahora, Sebastien Lambert de la Universidad de París y Gianluca Sottili de la Universidad de Sapienza de Roma decidieron verificar si los movimientos de los polos de la Tierra afectan los procesos volcánicos. Como objeto de estudio, eligieron el volcán Etna, para el cual hay una gran cantidad de datos. Además, es conveniente porque está ubicado en el paralelo 37, en el cual la deformación por el movimiento de los polos es cercana al máximo.
Como datos, los científicos tomaron medidas de la posición del eje de rotación de la Tierra, datos sobre terremotos a una distancia de 43 kilómetros del pico del Etna, así como datos sobre erupciones volcánicas.
En total, los datos cubren 227 meses (casi 19 años). La comparación de los gráficos de energía sísmica y el radio del movimiento del polo mostró que ambas cantidades cambian de manera similar y sus valores máximos caen en 2002 y 2009. En 2015, el pico no es tan pronunciado, porque la amplitud del polo movimiento en los últimos años ha estado cayendo.
La correlación
Además, los datos mostraron que las áreas a no más de 30 y no más de 20 kilómetros del cráter del volcán son las más afectadas por el movimiento de los polos. Los datos también mostraron una correlación entre el movimiento de los polos y las erupciones.
Los polos magnéticos de la Tierra también están sujetos a movimiento, y este movimiento es más significativo, y a lo largo de la historia incluso cambiaron de lugar. Por ejemplo, últimamente se está registrando un rápido cambio, pero los geólogos no pueden explicar con certeza por qué.
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