Según la sentencia, ´no consta que el padre llegase a tocar los genitales a su hija de 2 años de edad con la intención de satisfacer sus deseos libidinosos´.
Un padre fue absuelto por un juzgado español tras comprobarse, después de casi seis años, que la lesión que tenía su hija en los genitales fue por la picazón causada por lombrices, y no producto de una violación sexual.
La Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla absolvió a M.A.T.B. porque las versiones inculpatorias no han quedado demostradas "más allá de toda duda razonable".
El abogado Rafael Caballero, que defendió a M.A.T.B., ha dicho que debido a esta denuncia su cliente lleva casi seis años sin ver a su hija, desde marzo de 2004, cuando el juez le retiró además el ejercicio conjunto de la patria potestad que tenía desde la separación matrimonial.
La Audiencia recuerda que, ante la falta de pruebas contundentes, el propio fiscal retiró en el juicio la acusación por abusos sexuales, por los que había pedido tres años de cárcel.
Según la sentencia, "no consta que el padre llegase a tocar los genitales a su hija de 2 años de edad con la intención de satisfacer sus deseos libidinosos".
Además, añade el fallo, la menor nunca estuvo a solas con su padre y era aseada por la compañera del acusado, que en el juicio declaró que "ella estaba muy tranquila" y le dejaba a los propios hijos nacidos de otra unión.
La Sección Cuarta de la Audiencia de Sevilla absolvió a M.A.T.B. porque las versiones inculpatorias no han quedado demostradas "más allá de toda duda razonable".
El abogado Rafael Caballero, que defendió a M.A.T.B., ha dicho que debido a esta denuncia su cliente lleva casi seis años sin ver a su hija, desde marzo de 2004, cuando el juez le retiró además el ejercicio conjunto de la patria potestad que tenía desde la separación matrimonial.
La Audiencia recuerda que, ante la falta de pruebas contundentes, el propio fiscal retiró en el juicio la acusación por abusos sexuales, por los que había pedido tres años de cárcel.
Según la sentencia, "no consta que el padre llegase a tocar los genitales a su hija de 2 años de edad con la intención de satisfacer sus deseos libidinosos".
Además, añade el fallo, la menor nunca estuvo a solas con su padre y era aseada por la compañera del acusado, que en el juicio declaró que "ella estaba muy tranquila" y le dejaba a los propios hijos nacidos de otra unión.
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