El exmandatario aseguró que la decisión de aperturar un juicio político paralizará al país.
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, antecesor y padrino político de la actual jefa de Estado, Dilma Rousseff, calificó como "insana" la decisión del Congreso de iniciar un juicio político con fines de destitución contra la mandataria.
En su primera declaración sobre la crisis provocada por la decisión del presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, de poner en marcha el juicio contra la jefa de Estado, Lula acusó al legislador de actuar motivado por intereses particulares y no por los intereses del país.
"Me siento indignado con lo que están haciendo con el país. Cunha sólo está pensando en él. No piensa en el país, en la economía. Brasil no merece eso. Es algo insano", dijo el líder del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) en declaraciones a periodistas.
El exmandatario aseguró que la decisión del jefe de los Diputados paralizará al país, dificultará aún más las relaciones entre Ejecutivo y Legislativo y agravará la crisis en la economía, que este año entró en recesión y, según analistas, puede sufrir una contracción del 3 %, su peor resultado en los últimos 25 años.
"No pueden permitir que esa locura provocada por Eduardo Cunha demore mucho. Tienen que resolver eso inmediatamente", afirmó.
De acuerdo con el expresidente, la apertura del juicio político se produce en momentos en que el Gobierno de Rousseff hacía esfuerzos para poner a flote la economía y cuando discutía con el Congreso las reformas necesarias para incentivar el crecimiento. EFE
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