"Estas cifras evidencian serios vacíos de protección y la necesidad de urgentes medidas para garantizar los derechos de la población civil en medio del conflicto armado", advierte la OCHA.
Más de 7.500 personas se han convertido en desplazadas por el conflicto armado colombiano en lo que va de 2010, según un reciente informe de la ONU, que alerta de la necesidad de medidas "urgentes" para proteger a la población civil.
El informe, elaborado por la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) en Colombia y difundido hoy por algunos medios locales, detalla también que durante este año al menos 20 menores han resultado heridos o muertos en medio de confrontaciones armadas.
"Estas cifras evidencian serios vacíos de protección y la necesidad de urgentes medidas para garantizar los derechos de la población civil en medio del conflicto armado", advierte la OCHA.
Una de las situaciones más preocupantes, de acuerdo con esta investigación, se da en el municipio de El Charco, en el departamento de Nariño (suroeste), donde más de 300 personas se han desplazado durante agosto por combates entre el Ejército y guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La OCHA alerta de que la situación en El Charco, "habitado en su mayoría por población indígena y afrocolombiana, se configura como una crisis humanitaria que se manifiesta en inseguridad alimentaria, restricciones a la movilidad y continuos desplazamientos masivos, en un contexto de pobreza y desigualdad".
El informe también denuncia el reciente desplazamiento de 380 indígenas en Caloto, en el Cauca (suroeste), y en Nechí, en ese mismo departamento, azotado por las disputas de grupos armados ligados al narcotráfico.
Además, la OCHA hace hincapié en la difícil situación en el sur del departamento de Córdoba (norte), donde se producen "continuas presiones y ataques contra la población civil por parte de grupos armados ilegales, entre los que se cuentan masacres, reclutamiento forzado de menores, violencia sexual y continuos desplazamientos".
La organización no gubernamental Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes), una de las más rigurosas en el estudio del conflicto armado, indicó en su informe más reciente, publicado a principios de este año, que entre 2002 y 2009 unos 2,4 millones de colombianos se vieron obligados a dejar su pueblo o ciudad.
Esos 2,4 millones suponen el 49 por ciento de los 4,9 millones de desplazados que ha dejado la guerra interna en los últimos 25 años.
Todas esas personas se vieron obligadas a dejar sus hogares y tierras a causa de los enfrentamientos entre el Gobierno y las guerrillas, así como por la acción de los paramilitares y de los narcotraficantes. EFE
El informe, elaborado por la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) en Colombia y difundido hoy por algunos medios locales, detalla también que durante este año al menos 20 menores han resultado heridos o muertos en medio de confrontaciones armadas.
"Estas cifras evidencian serios vacíos de protección y la necesidad de urgentes medidas para garantizar los derechos de la población civil en medio del conflicto armado", advierte la OCHA.
Una de las situaciones más preocupantes, de acuerdo con esta investigación, se da en el municipio de El Charco, en el departamento de Nariño (suroeste), donde más de 300 personas se han desplazado durante agosto por combates entre el Ejército y guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
La OCHA alerta de que la situación en El Charco, "habitado en su mayoría por población indígena y afrocolombiana, se configura como una crisis humanitaria que se manifiesta en inseguridad alimentaria, restricciones a la movilidad y continuos desplazamientos masivos, en un contexto de pobreza y desigualdad".
El informe también denuncia el reciente desplazamiento de 380 indígenas en Caloto, en el Cauca (suroeste), y en Nechí, en ese mismo departamento, azotado por las disputas de grupos armados ligados al narcotráfico.
Además, la OCHA hace hincapié en la difícil situación en el sur del departamento de Córdoba (norte), donde se producen "continuas presiones y ataques contra la población civil por parte de grupos armados ilegales, entre los que se cuentan masacres, reclutamiento forzado de menores, violencia sexual y continuos desplazamientos".
La organización no gubernamental Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento (Codhes), una de las más rigurosas en el estudio del conflicto armado, indicó en su informe más reciente, publicado a principios de este año, que entre 2002 y 2009 unos 2,4 millones de colombianos se vieron obligados a dejar su pueblo o ciudad.
Esos 2,4 millones suponen el 49 por ciento de los 4,9 millones de desplazados que ha dejado la guerra interna en los últimos 25 años.
Todas esas personas se vieron obligadas a dejar sus hogares y tierras a causa de los enfrentamientos entre el Gobierno y las guerrillas, así como por la acción de los paramilitares y de los narcotraficantes. EFE
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