China celebrará los Juegos Olímpicos de invierno de Pekín 2022 en medio de un gran alza de casos de COVID-19 en sus ciudades. Este es el panorama.
Apenas semanas antes de los Juegos Olímpicos de invierno de Pekín 2022 (desde el 4 al 20 de febrero), varias ciudades chinas se encuentran afectadas por rebrotes del coronavirus. Sin embargo, aunque a una escala limitada, se implementa la estrategia china de "covid cero".
He aquí un resumen de las medidas tomadas en los distintos sitios:
Xi'an (norte)
Los 13 millones de habitantes de una de las antiguas capitales imperiales chinas, conocida por su célebre ejército de 'Guerreros de terracota' de la dinastía Qin, se encuentran actualmente en su tercera semana de confinamiento.
La ciudad enfrenta un rebrote de la pandemia, registrando unos 2.000 contagios durante las últimas semanas.
Esto es muy poco si se compara con la situación en muchos otros países. Sin embargo, es el mayor foco en China desde 2020.
Concretamente, sus habitantes tienen derecho a salir a comprar provisiones solamente una vez cada tres días. No pueden abandonar la ciudad. Los negocios considerados no esenciales están cerrados.
Aunque el aprovisionamiento a sus habitantes demostró globalmente su eficacia durante los confinamientos anteriores en otras regiones del país, merced en particular a funcionarios y voluntarios movilizados, en Xi'an se revelaron más complicados.
Sus habitantes se quejaron de las dificultades para acceder a los alimentos. Y otros no pudieron hacerlo a los hospitales, por exceso de celo.
La semana pasada, un alto funcionario local se disculpó públicamente tras el aborto espontáneo sufrido por una mujer embarazada de ocho meses. Su rechazo en un hospital por no contar con una prueba negativa por COVID-19 vigente provocó un gran alboroto en las redes sociales.
Las autoridades de Xi'an también admitieron que algunos residentes tuvieron dificultades para aprovisionarse de alimentos. En los últimos días, este problema parece haber disminuido.
Tianjin (norte)
Ubicada a unos 100 km al sureste de Pekín, esta gran ciudad-puerto con 14 millones de habitantes revela más que otras las inquietudes, dado que al menos dos pacientes fueron infectados por la variante ómicron, muy contagiosa.
El domingo, las autoridades instaron a la población a no abandonar Tianjin, "salvo que exista una razón imperiosa", y prohibieron toda salida no autorizada.
Los establecimientos escolares se encuentran cerrados y se dispuso el chequeo de toda la población.
No obstante, este foco es limitado, pero es controlado como a "la leche en el fuego" a causa de su cercanía con Pekín.
Los enlaces ferroviarios que conectan Tianjin con la capital fueron suspendidos. Los puntos de control desplegados en las carreteras impiden que cualquier vehículo procedente desde esta ciudad ingrese a la capital.
Henan (centro)
Varias ciudades de la provincia de Henan endurecieron sus restricciones al constatarse un aumento de más de 250 casos desde fines de diciembre.
La capital provincial, Zhengzhou, impuso confinamientos en algunos barrios y ordenó que fueran testeados sus 13 millones de habitantes.
La ciudad de Anyang informó este lunes sobre 18 nuevos casos, incluidos dos por la variante ómicron vinculados al brote en Tianjin. La municipalidad implementó pruebas por COVID-19 a sus 5 millones de habitantes.
Se suspendió la venta de billetes de tren o autobús de larga distancia desde Anyang, y se erigieron barricadas en las carreteras.
Medidas adoptadas para evitar las salidas de la ciudad y la propagación del virus hacia otras partes del país.
Pekín
Al acercarse los Juegos Olímpicos, la capital puso en marcha en la semana su concepto de "circuito cerrado".
Esta burbuja sanitaria tiene por objetivo evitar cualquier contacto directo entre los futuros visitantes (deportistas, funcionarios, voluntarios, conductores, cocineros) con la población china en general.
Todas aquellas personas que accedan a este "circuito cerrado" deben estar vacunadas por completo u observar una cuarentena de 21 días tras su llegada.
La detección cotidiana de COVID-19 será impuesta en la burbuja.
Al exterior de este "circuito cerrado", las medidas son mucho menos estrictas para los pequineses. Sin embargo, la ciudad prohíbe el acceso de personas provenientes de lugares que hayan registrado casos de covid en las últimas dos semanas.
También requieren presentar una prueba negativa por COVID realizada en las últimas 48 horas.
Shenzhen (sur)
Tras constatarse unos pocos casos en los últimos días, esta metrópoli donde tienen su sede muchas empresas de alta tecnología ha confinado a algunos complejos residenciales, lanzó una campaña general de detección, y algunas estaciones de autobuses de larga distancia han sido cerradas.
Con información de AFP
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