La escultura de 30 metros de altura, que data de 1931, estuvo cubierta de andamios desde febrero para someterla a una limpieza, la reparación de pequeñas grietas.
La famosa estatua del Cristo Redentor, que corona el cerro del Corcovado y es símbolo de Río de Janeiro, fue reinaugurada hoy tras su remodelación e iluminada en verde y amarillo, los colores de la selección de Brasil.
La escultura de 30 metros de altura, que data de 1931, estuvo cubierta de andamios desde el pasado febrero para someterla a una limpieza, la reparación de pequeñas grietas, la sustitución de algunas piezas de piedra de talco y mejorías en el sistema de drenaje.
A pesar de que no fue cerrada con motivo de las obras, la estatua, elegida en una votación popular como una de las siete nuevas maravillas del mundo, fue reinaugurada hoy oficialmente, en una misa oficiada por el arzobispo de Río, Orani Tempesta.
El acceso a la cumbre del cerro del Corcovado tan solo se cerró unas semanas en abril con motivo del fuerte temporal que causó numerosos deslizamientos de tierra en la región causando cerca de 200 muertes y el corte de la carretera de montaña que conduce a la estatua.
Por ese motivo permanecerá cerrado hasta septiembre el centenario tren que remonta el cerro y que suele ser el medio preferido por los visitantes para acceder al Cristo, puesto que ofrece un bucólico paseo por el parque de Tijuca, un frondoso bosque tropical en el corazón de esta ciudad de seis millones de habitantes.
Desde hace tres semanas, los centenares de turistas que ascienden cada día hasta sus pies ya podían contemplar el mayor icono de Brasil y registrar la visita sin andamios que estropeasen la foto.
En estos días, se retiraron las últimas estructuras utilizadas en las obras, que estaban apiladas junto a la base de la estatua, y se concluyó la mejoría de las escaleras mecánicas y la instalación de nuevas cámaras de seguridad.
Con motivo de la inauguración, el Cristo recibió hoy una nueva iluminación, alternando la habitual luz amarillenta con otra verde, en un gesto de apoyo a la selección brasileña de fútbol, que participa en el Mundial de Sudáfrica.
Estas luces de tintes futboleros alumbrarán la estatua religiosa hoy y las próximas seis noches, justo hasta el día que Brasil jugaría las semifinales en Sudáfrica en caso de que supere a Holanda en los cuartos de final.
Desde el privilegiado mirador que supone el cerro del Corcovado, de 710 metros de altura, se puede divisar el legendario estadio Maracaná, que en este mes del Mundial también está iluminado con los colores de la camiseta de la selección brasileña. EFE
La escultura de 30 metros de altura, que data de 1931, estuvo cubierta de andamios desde el pasado febrero para someterla a una limpieza, la reparación de pequeñas grietas, la sustitución de algunas piezas de piedra de talco y mejorías en el sistema de drenaje.
A pesar de que no fue cerrada con motivo de las obras, la estatua, elegida en una votación popular como una de las siete nuevas maravillas del mundo, fue reinaugurada hoy oficialmente, en una misa oficiada por el arzobispo de Río, Orani Tempesta.
El acceso a la cumbre del cerro del Corcovado tan solo se cerró unas semanas en abril con motivo del fuerte temporal que causó numerosos deslizamientos de tierra en la región causando cerca de 200 muertes y el corte de la carretera de montaña que conduce a la estatua.
Por ese motivo permanecerá cerrado hasta septiembre el centenario tren que remonta el cerro y que suele ser el medio preferido por los visitantes para acceder al Cristo, puesto que ofrece un bucólico paseo por el parque de Tijuca, un frondoso bosque tropical en el corazón de esta ciudad de seis millones de habitantes.
Desde hace tres semanas, los centenares de turistas que ascienden cada día hasta sus pies ya podían contemplar el mayor icono de Brasil y registrar la visita sin andamios que estropeasen la foto.
En estos días, se retiraron las últimas estructuras utilizadas en las obras, que estaban apiladas junto a la base de la estatua, y se concluyó la mejoría de las escaleras mecánicas y la instalación de nuevas cámaras de seguridad.
Con motivo de la inauguración, el Cristo recibió hoy una nueva iluminación, alternando la habitual luz amarillenta con otra verde, en un gesto de apoyo a la selección brasileña de fútbol, que participa en el Mundial de Sudáfrica.
Estas luces de tintes futboleros alumbrarán la estatua religiosa hoy y las próximas seis noches, justo hasta el día que Brasil jugaría las semifinales en Sudáfrica en caso de que supere a Holanda en los cuartos de final.
Desde el privilegiado mirador que supone el cerro del Corcovado, de 710 metros de altura, se puede divisar el legendario estadio Maracaná, que en este mes del Mundial también está iluminado con los colores de la camiseta de la selección brasileña. EFE
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