Tal como le sucedió a Rafael Ángel Calderón, ahora Miguel Ángel Rodríguez fue sentenciado a cinco años por corrupción agravada en una licitación de telefonía celular adjudicada a una firma francesa.
Miguel Ángel Rodríguez se convirtió hoy en el segundo expresidente de Costa Rica en ser condenado por un caso de corrupción con fondos públicos, como le sucedió en 2009 a su compañero de partido Rafael Ángel Calderón.
Rodríguez (1998-2002) fue sentenciado a cinco años de prisión por el delito de corrupción agravada en una licitación de telefonía celular adjudicada a la firma francesa Alcatel en 2001, durante su mandato.
Por su parte, Calderón (1990-1994) fue condenado en 2009 a cinco años de cárcel por el reparto de comisiones de un contrato para la compra de equipo médico para la estatal Caja Costarricense del Seguro Social.
Ambos exgobernantes militaban con el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y al inicio de sus respectivos procesos penales, en 2004, pasaron varios meses en prisión preventiva, aunque luego se les levantó dicha medida.
Rodríguez, fugaz secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) durante 2004, fue absuelto de cuatro presuntos delitos de enriquecimiento ilícito por los que la Fiscalía también lo acusaba y había pedido siete años de prisión.
El exjefe de Estado quedó además inhabilitado para ejercer cualquier puesto en la función pública por un periodo de 12 años, de acuerdo con la sentencia.
Rodríguez, que mantuvo la compostura durante la lectura de la sentencia, ha insistido desde un inicio en su inocencia, denunciando que el caso en su contra ha sido un "circo político" y mediático.
Los jueces encargados del caso leyeron, paralelo a la sentencia, un escrito en el que rechazaron dichas acusaciones y aseguraron que el juicio fue totalmente imparcial y apegado a derecho.
Momentos antes de ingresar a la sala del juicio, vestido con un traje entero gris, reiteró ante la prensa su confianza en recibir hoy una sentencia justa que lo absolviera de todos los cargos.
El expresidente se vio incriminado en el caso luego de que uno de sus asesores de confianza, José Antonio Lobo, afirmara que Rodríguez lo instigó para que aceptara una comisión de Alcatel de dos millones de dólares para asegurarse la licitación, de la cual el exmandatario pidió recibir el 60 %.
Rodríguez ha criticado fuertemente la participación de Lobo como testigo en el juicio, pues éste firmó un acuerdo con la Fiscalía para no figurar como imputado a cambio de rendir testimonio.
De acuerdo con la Dirección de Migración y Extranjería, Lobo abandonó hoy mismo el país, durante la lectura de la sentencia, rumbo a los Estados Unidos.
El monto de la licitación del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), monopolio de las telecomunicaciones en la época, que se adjudicó a Alcatel fue de 149 millones de dólares para la instalación de 400.000 líneas de telefonía celular en 2001.
La acusación de la Fiscalía involucró además a otros ocho imputados, entre funcionarios públicos, asesores, abogados y el entonces representante de Alcatel en Costa Rica, Edgar Valverde, quienes se vieron involucrados con sobornos girados por Alcatel en este caso por un total de 14 millones de dólares.
Todos ellos recibieron penas diversas entre 5 y 20 años de prisión.
Se prevé que Rodríguez, al igual que hiciera Calderón, apele su condena ante un tribunal de Casación, máxima instancia en estos casos.
El proceso de casación puede durar cerca de un año. En el caso de Calderón, se espera que en las próximas semanas se conozca el fallo que podría anular o dejar en firme la sentencia en su contra.
EFE
Comparte esta noticia