Joven ubicado ayer entre los escombros de una vivienda resultó ser una víctima rescatada con anterioridad. Ya son 7.348 los muertos por el terremoto y posterior tsunami.
En una atmósfera de depresión y tragedia las buenas noticias tienen el doble de valor, especialmente para Japón. Por ello el anuncio del rescate de un joven de unos 20 años atrapado ocho días bajo los escombros de su vivienda en Kesennuma, prefectura de Miyagi, generó una ola inmediata de esperanza.
Sin embargo, el sobreviviente en mención se trataba de una persona rescatada hace unos días, traumatizado, que envuelto en una manta se guareció en los restos de la construcción. El hombre no dijo nada hasta sentirse seguro en el hospital porque se encontraba en shock.
Tras esta noticia es mayor el desazón por la anotación del Gobierno que es casi imposible encontrar más supervivientes. No obstante, 90 mil efectivos de las Fuerzas de Auto Defensa continúan en sus actividades, evacuando a los miles de afectados.
Entretanto, el último recuento oficial de víctimas estima unos 7.348 fallecidos y 10.947 desaparecidos, superando ampliamente la cifra de muerts que dejó el terremoto de Kobe en 1995, 6.400, informó el diario español El País.
Las autoridades temen que el número de fallecidos crezca hasta 10 mil, si consideramos que en las últimas horas se encontraron varios cuerpos en la costa nororiental. Cabe indicar que la ubicación de víctimas no implica su identificación.
Otras 53 mil personas se encuentran en los campamentos provisionales, la mayoría en las prefecturas de Miyagi, Iwate y Fukushima.
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