En conversación con Espacio Vital, de RPP Noticias, la apoderada de Martha Sepúlveda ofreció detalles sobre el caso de la primera persona en tener una muerte digna en Colombia.
Tiene 51 años, es católica, se llama Martha Sepúlveda. Su nombre ha dado la vuelta al mundo, pues este domingo 10 de octubre se convertirá en la primera persona en Colombia en recibir la eutanasia sin tener un diagnóstico no terminal. Su historia llegó a RPP Noticias, durante el programa "Espacio Vital", gracias a su apoderada Camila Jaramillo.
Hace casi tres años, Sepúlveda fue diagnosticada con esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad progresiva del sistema nervioso que produce una pérdida del control muscular al afectar las células nerviosas en el cerebro y la médula espinal. Un mal que, aunque en ella no se ha presentado en fase terminal, hizo que decidiera optar por una muerte digna.
Su decisión se acoge a una reciente resolución dictada por la Corte Constitucional de Colombia, que estableció en julio pasado que ya no era necesario ser diagnosticado con una enfermedad en estado terminal para acceder a la eutanasia. "Antes se requería un diagnóstico fatal próximo de seis meses", precisó Jaramillo, que también se desempeña como abogada de DescLAB.
En el país vecino, el caso de Martha Sepúlveda produjo una polarización entre la población, pues ella, según apuntó su apoderada, "es una practicante activa de la religión católica". "Hay un revuelo religioso de si una persona debería acceder a la eutanasia o no", señaló. Pero la colombiana de 51 años no ve una contradicción entre sus creencias y su resolución por detener su dolor.
Una decisión tomada con meses de anticipación
A tres días de su muerte, Martha Sepúlveda se encuentra "feliz, tranquila, con su familia", según su apoderada. Está convencida de estar tomando la decisión correcta. Y es que, contra lo que dicta el lugar común, las personas que se someten a la eutanasia no lo deciden de manera imprevista, sino se toman un periodo de reflexión.
Martha solicitó acceder a la muerte asistida el pasado 27 de julio. El 6 de agosto, tuvo la luz verde de la justicia colombiana para que eligiera una fecha. Sin embargo, previamente debió pasar por una serie de requisitos antes de fijar que el segundo domingo de octubre de 2021 sería su deceso. Según Jaramillo, son tres las condiciones:
"Primero, ser diagnosticado con una enfermedad grave e incurable; segundo, prestar el consentimiento libre, informado e inequívoco; y tercero, hacer una valoración subjetiva y personal de que el sufrimiento que se está padeciendo es incompatible con la idea de vida digna de la persona", detalló.
Al hacer una solicitud de eutanasia, la persona se reúne con un comité de profesionales, entre los que hay un psiquiatra o un psicólogo clínico que realiza una evaluación de su estado para descartar si hay una coacción por parte de terceros o un cuadro depresivo. "La persona sabe cuál es la consecuencia de la decisión", señaló la abogada.
No es "apología a la muerte"
Siete de la mañana. Después de esa hora, Martha Sepúlveda no estará más con vida. La acompañarán en este proceso "algunos familiares", informó Jaramillo. Habrá detenido meses de dolor, esa señal del sistema nervioso que, como afirmó en un reportaje a Noticia Caracol, le quita sentido a la vida.
"Para mí, la muerte es un descanso", contó al medio colombiano.
De acuerdo con la abogada, el caso de Sepúlveda demuestra que "cuando hay una reglamentación y el sistema de salud sabe qué hacer, hay una manera de acceder a un derecho sin que esto sea una apología a la muerte". "Tienen derechos a tomar decisiones sobre su cuerpo y su vida, y lo mejor es que lo hagan con la compañía de profesionales de la salud que conocen el diagnóstico", indicó.
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- ‘Espacio Vital’: Por una muerte digna, Martha recibirá la eutanasia este domingo 10 de octubre:
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