La organización SOS Méditerranée informó que el Mediterráneo central, que separa Italia de Libia, es la ruta migratoria más mortal del mundo, tanto por su distancia como su peligrosidad.
Al menos ocho migrantes, entre ellos seis niños, murieron asfixiados cuando viajaban escondidos en el interior de un camión frigorífico en la ciudad de Zawara, en el extremo oeste de Libia, informó la Dirección de Seguridad de esta ciudad.
El resto de las personas que viajaban con ellos fue trasladado a un hospital de la zona, la mayoría en estado crítico. "Hemos podido identificar a los autores de este crimen y ahora estamos investigando para llevar a cabo su detención", agregó la fuente.
Las playas que se extienden entre Trípoli y la frontera con Túnez se han convertido los últimos dos años en el principal bastión de las mafias que trafican con seres humanos, pese a la presencia de patrulleras europeas.
Según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), más de 171.635 inmigrantes irregulares lograron cruzar a Europa en 2017, mientras que 3.116 desaparecieron en el mar.
La misma organización, vinculada a la ONU, afirma que a lo largo del presente año, más de 17.000 personas han conseguido cruzar solo por la llamada "ruta central", que parte de Libia, y cerca de 1.100 han muerto ahogadas. EFE
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